Una publicación realizada por la Entidad de Certificación para Energías Renovables (CERE, por sus siglas en inglés), especialista en energías renovables que realiza ensayos, simulaciones y certificaciones en más de 50 países, reveló cuáles son los requisitos del mercado español para la instalación de sistemas de almacenamiento.
En su documento plantea posibles escenarios de instalación para sistemas aislados de red, sistemas conectados a la red, sistemas conectados a la red con vertido 0 y sistemas conectados a red de distribución.
La CERE plantea que un sistema de almacenamiento conectado a red o no, debe garantizar que la inyección a red que realice, o el uso para el autoconsumo, cumple con los requisitos específicos de calidad de red del país.
Al mismo tiempo, asegura que los sistemas aislados de red, a pesar de no tener que cumplir con requisitos específicos de conexión a red, deben cumplir con una serie de normas para garantizar la autodeclaración de conformidad del marcado CE conforme a las directivas correspondientes.
Su publicación también establece que los sistemas de almacenamiento conectados a la red de transporte y distribución, además de tener su correspondiente marcado CE, deberán cumplir con los requisitos específicos de la regulación para la conexión a redes de transporte y distribución, asegurando siempre la calidad de suministro y especifica que la regulación establece que la red de transporte engloba toda la red eléctrica española, haciendo una clasificación de las instalaciones en distintos tipos, según se ponga en consideración el sistema eléctrico peninsular o no peninsular.
Al respecto, la regulación evalúa 4 bloques principales. El primero, la respuesta de potencia activa frente a variaciones de frecuencia en el punto de conexión en términos de potencia y tiempo de respuesta; el segundo, el control de potencia activa de acuerdo con comandos externos en términos de potencia y tiempo de respuesta; el tercero, la potencia reactiva, la capacidad, el control, el control de factor de potencia y la regulación automática en función de la tensión; y el cuarto, los huecos de tensión.
Según la CERE, “en función del tipo de planta, el sistema de almacenamiento se deberá evaluar para unos bloques u otros, a nivel ensayos y a nivel simulación. En los sistemas con capacidad de generar y absorber energía de la red, se deberán cumplir todos los requisitos del código de red tanto en inyección como en absorción y esto aplica a todos los autoconsumos”.
Los sistemas conectados a red con vertido 0 deben cumplir con los requisitos específicos de no inyección a red, asegurando siempre la calidad de suministro. La publicación aclara que la norma indica la necesidad de regular la generación en función de las cargas para sistemas fotovoltaicos, evaluando el comportamiento del sistema en operación normal, con transitorios en el lado DC, transitorios en el lado AC, perdida de comunicación y equipos en paralelo. El corte ante inyección a red en un tiempo menor a 2 segundos para el resto de los sistemas.
Para sistemas de almacenamiento, a pesar de tener como único requisito el corte en menos de 2 segundos ante una inyección a red, se recomienda una regulación similar a la de sistemas fotovoltaicos, para mejorar la eficiencia del sistema.
Por último, establece que los requisitos para la conexión a red de distribución son tres específicos: la limitación de componente de continua a la red, el sistema de protección contra funcionamiento en isla con dos unidades en paralelo y la no generación de sobretensiones en el momento de desconexión.
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