Newsletter

Quieres recibir nuestras novedades

GALERIA
Energyear Brasil

¿Qué va antes, reglamento o mercado? Debate clave sobre almacenamiento en Energyear Brasil


La evolución tecnológica y los nuevos modelos de negocios van más rápido que la reglamentación, y eso hace que las reglas del juego sean difusas y los profesionales tengan que adaptarse a las situaciones según vengan. ¿El mercado tiene que ajustarse para regular o regularse para después ajustarse? Ha sido una de las preguntas clave que se han debatido en el evento líder en networking Energyear Brasil cuando se habló sobre cómo implementar el almacenamiento en los modelos de negocio de los proyectos.

En esta ocasión, para hablar sobre el sector del almacenamiento, se contó con la participación de Marcelo Rodrigues, VP Negócios, Marketing & Inovação, de UNICOBA; Sydney Ipiranga, CEO de Solar Plus Brasil; Antonio Salgueiro, General Manager LATAM de TBEA; Peter Salles Geib, Energy Storage Director de ABGD; y Marcos F. Meireles , CEO de Rio Energy. Como moderador, se contó con Raul Beck, Electronic Engineer de CPqD.

Para Meireles, la respuesta fue clara y contundente, el modelo de negocio va por delante de la regulación en los tiempos actuales. “El desafío para el futuro es inmenso porque vivimos en un momento en que los cambios son muy rápidos y no podemos esperar a la regulación para hacer negocios, los negocios atropellan la regulación. El modelo de negocio se impone al reglamento y va a crear la demanda. La demanda no nace del reglamento. Las cosas no ocurren por casualidad, hay que mostrar al regulador lo que es bueno para el condominio”, explicó durante su intervención.

Salles Geib, por su parte, también consideró esta idea y habló sobre las barreras comerciales para traer al país tecnología comprobada a nivel mundial. “Hay que hacer presión para cambiar las reglas del juego, permitir la democratización del almacenamiento de energía del país”, señaló.

Para Salgueiro, es importante este debate en torno al almacenamiento y la batería porque supone “una gran oportunidad” en la producción de energía, “ayudando en la limitación de las redes y enfrentando las limitaciones graves”. “La energía está sobrepasando la necesidad de la demanda. La batería también sirve para la oscilación, para hacer regulación y ayuda mucho en sistemas que son débiles”, argumentó, por lo que considera necesaria una reglamentación acorde a los tiempos. “Las nuevas tecnologías todavía tienen mucha dificultad de implantación por el costo/beneficio de las plantas, pero eso está mejorando y estamos desarrollando nuevas tecnologías modulares para viabilizar la vida útil de las baterías, que es algo que impacta mucho en el costo”, apuntó.

Para Rodrigues, la perspectiva del tiempo es importante para llevar a cabo tu modelo de negocio. Así, reconoció que no pudieron esperar la cuestión de la reglamentación para la implantación en el Amazonas de plantas fotovoltaicas con las que dar independencia energética a las zonas más aisladas. “Creemos que la transición es hibrida, tenemos que aprender a hacer proyectos usando lo mejor de la batería. Va a cambiar las reglas del juego”, añadió a este respecto, asegurando que 2022 fue “el año de la batería”.

Flexibilidad para las distintas tecnologías de almacenamiento

Otro de los debates centrados en torno al almacenamiento fue las distintas formas de desarrollar este tipo de tecnologías. Por ejemplo, están las baterías para los coches eléctricos, la hidroeléctrica e, incluso, el hidrógeno. “Almacenamiento es más que batería. Tenemos a corto, medio y largo plazo. Para solucionar el problema de la intermitencia, que va a suceder porque las fuentes que más se usan son solar y eólica y son intermitentes, tiene que introducirse cierta flexibilidad, y el almacenamiento es una de las claves”, desarrolló Meireles.

Para Ipiranga, la batería es el futuro y hay que estudiar sus aplicaciones. “Las baterías están atrayendo la tecnología gracias a la movilidad. Tenemos disminución del costo en función de la demanda del sector. La electromovilidad avanza mucho en Europa y eso refleja mucho cómo será el mercado”, indicó en alusión al desarrollo de la tecnología de baterías.

Meireles expuso las capacidades de Brasil en cuanto al almacenamiento energético. “Tenemos una batería en este país que son los embalses y que, a día de hoy, se encuentran al 75,1% de almacenamiento. Esa capacidad de Brasil en entrar en el sistema integrado hace que exista una gama de soluciones”, indicó, incidiendo una vez más en la importancia del modelo de negocio. “Tienes que saber cuál es tu modelo de negocio y cómo la tecnología de almacenamiento va a entrar en ese modelo de negocio. Por ejemplo, resolver la intermitencia eólica y solar con la capacidad que tenemos de hidroeléctrica. Necesitamos almacenar a largo plazo, la batería es a poco”, argumentó.

Asimismo, habló de otros sistemas de almacenamiento alternativos, como el hidrógeno. “Hay más fuentes de almacenamiento, otras formas. Cuando transformamos energía eléctrica en hidrógeno, el hidrógeno puede ser un almacenador, si vuelves con esa energía al sistema y la utilizas cuando necesitas es un proceso almacenador”, explicó.

El momento es ahora

En lo que coincidieron todos los ponentes es en apuntar que el momento del cambio ha llegado y que hay que trabajar en estos años para desarrollar esos sistemas de almacenamiento con los que complementar los proyectos renovables. Para Salles Geib, es el momento del alamacenamiento de energía en Brasil por una “cuestión de seguridad nacional”. “Tú tienes una exposición muy grande en la generación hídrica. Cada 5 o 6 años tenemos periodos de sequía muy fuerte y nos deja muy expuestos a la generación térmica, que es muy cara. El sistema de almacenamiento es como un ‘buffer’ para tener un seguro, para que aquellos que tenemos generación renovable más barata puedan incrementarla, podamos hacer que esas fuentes intermitentes puedan generar energía día y noche con sistemas de almacenamiento”, desarrolló durante su intervención.

“Hay mucho que puede hacerse a corto plazo. Hemos de pensar en proyectos piloto, de prueba de conceptos, para desmitificarlo porque todo es muy nuevo. Es muy importante para ver que lo que está disponible va a depender de las circunstancias del financiamiento, como el BNDS, que lanzaron recientemente una línea para ayudar a democratizar el acceso a la tecnología”, añadió Salles Geib.

Finalmente, Meireles hizo un balance de la situación del país. “Brasil es muy grande, tenemos que adaptarnos y el futuro es eso. Vivimos en un mundo de la abundancia. Hoy tenemos que ver el portafolio y ver cómo encajar la alianzas con otros para poder aprovechar la abundancia del mercado para generar valor. Aprovechar más las cosas que ya existen”, incidió.

“Con el almacenamiento debemos tener soluciones que lleven flexibilidad al consumidor final. Nuestro sistema fue moldeado en términos de imposición al cliente final, que no sabe ni lo que está pagando. Hoy día hay que hacer un modelo de negocio pensando en el cliente”, concluyó.

Comentarios

  • Sé el primero en comentar...


Deja tu comentario