La segunda edición del European Battery Market Attractiveness Report, elaborado por Aurora Energy Research, afirma que la capacidad instalada a escala de la red aumentará a 42 GW para 2030, y al menos 95 GW para 2050, en comparación con los 5 GW instalados en todo el continente hoy.
Según el reporte, estas adiciones de capacidad representan una oportunidad de inversión acumulada de más de 70 mil millones de euros entre 2023 y 2050. Más del 40% de este capital se desplegará a fines de 2030, calcula Aurora. La duración promedio de la batería aumentará con el tiempo, debido a la creciente demanda de un almacenamiento más prolongado a medida que aumenta la generación de energía renovable. Las baterías con más de cuatro horas de capacidad de almacenamiento representarán el 61 % de la capacidad total de la batería instalada en 2050, en comparación con el 22 % en 2025, según muestra el informe.
"El almacenamiento de energía es un facilitador crítico de la descarbonización en Europa. Las ambiciones duales de los gobiernos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la independencia energética están impulsando la generación de energía renovable en una escala sin precedentes, lo que resulta en una mayor dependencia de los sistemas de energía en la generación variable. Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) complementan la variabilidad de la generación de energía renovable, asegurando que los sistemas de energía sigan siendo confiables y reemplazando las plantas a gas y carbón que actualmente brindan servicios de equilibrio esenciales", señaló la consultora.
Los retos y el top 5
Aurora afirma que para implementar baterías en la escala que requieren las ambiciones de descarbonización de Europa, los mercados deben ser atractivos para los inversores. Destaca también que los cinco mercados de baterías más atractivos de Europa son Alemania, Gran Bretaña, Grecia, Irlanda e Italia.
Reconoce que los impulsores clave del atractivo del mercado incluyen políticas y apoyo regulatorio, como objetivos específicos de almacenamiento de baterías o planes de implementación; mecanismos de financiamiento, tales como esquemas de subsidios u oportunidades de participación en mercados de flexibilidad o capacidad; y las perspectivas para la generación de energía renovable: cuanto mayor sea la proporción de energías renovables en un sistema de energía, mayor será la demanda de baterías.
Los ambiciosos objetivos de implementación han aumentado el atractivo de Grecia e Italia (Grecia tiene como objetivo instalar 6 GW de almacenamiento en baterías para 2030, el objetivo más alto en Europa), mientras que las buenas oportunidades de acumulación de ingresos, donde los operadores de baterías optimizan entre mercados, respaldaron las clasificaciones de Gran Bretaña e Irlanda, explica Aurora. Los desarrolladores de baterías pueden obtener ingresos a través de las subastas del mercado de capacidad de Gran Bretaña, por ejemplo, o del programa DS3 de Irlanda. La posición de Alemania refleja el crecimiento proyectado de su capacidad instalada de generación de energía renovable durante las próximas dos décadas, que superará a todos los otros 23 países considerados por Aurora.
La "inmensa" oportunidad de inversión que presenta la necesidad de baterías en Europa tiene margen para seguir creciendo. A pesar de los estrictos objetivos de descarbonización en todo el continente, 14 de los 24 países evaluados aún no tienen una estrategia u objetivos nacionales para el despliegue de almacenamiento de energía.
Aurora considera que solo seis de los países evaluados cuentan con compromisos gubernamentales firmes, como el objetivo de Italia de instalar 3 GW de baterías de larga duración para 2030, o el plan de España de implementar 2,5 GW de almacenamiento en baterías para 2030. El apoyo político no es un factor decisivo: el gobierno alemán no ha publicado una estrategia ni objetivos específicos para el despliegue de baterías, pero puede ser un importante impulsor del atractivo, especialmente en mercados con economías menos favorables para apoyar proyectos no subvencionados. Por ejemplo, la política para abordar los cargos de red en los Países Bajos, un obstáculo importante para la viabilidad de los proyectos de baterías en el país, sería fundamental para el atractivo del mercado de baterías. La construcción también estará determinada por la evolución del almacenamiento agregado de vehículos eléctricos y la innovación en tecnologías de almacenamiento de energía de larga duración.
Ryan Alexander, líder de investigación European Power Markets de Aurora Energy Research, comentó que "las baterías representan una oportunidad de inversión atractiva en el sector energético de Europa: casi a diario se anuncian nuevos proyectos a medida que los desarrolladores buscan capitalizar la necesidad de almacenamiento en la transición energética. Indudablemente, habrá una ventaja para los primeros inversores: el aumento anticipado de la demanda de baterías durante las próximas décadas crea un riesgo de saturación, lo que hace que los ingresos disminuyan a medida que los mercados se saturan".
Por su parte, Anu Omojola, responsable de productos de flexibilidad y mercados energéticos europeos de Aurora Energy Research, señaló que "el almacenamiento de la batería es un cambio de juego para la transición energética. Sin embargo, los responsables políticos de toda Europa deben tomar medidas urgentes para permitir el despliegue de capacidad. Los desafíos regulatorios clave en torno a la conexión a la red, los cargos de la red, la contratabilidad a largo plazo y la remuneración de los servicios auxiliares plantean riesgos significativos para la rápida acumulación de capacidad de la batería en todo el continente".
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