Newsletter

Quieres recibir nuestras novedades

GALERIA

Gobierno español lanzó el nuevo mercado de capacidad eléctrica


El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico lanzó a audiencia e información pública la orden ministerial para crear un mercado de capacidad en el sistema eléctrico español. El objetivo de incentivar la inversión en almacenamiento y firmeza, garantizando el suministro en un sistema eléctrico con alta penetración renovable.

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo que los supuestos en que habrá que incorporar esta disponibilidad “van a ser determinantes para facilitar una transición ordenada del mix”. Según la vicepresidenta, disponer de un mercado de capacidad en España es clave para el desarrollo del mercado eléctrico.

El plan es crear un mercado de capacidad que se constituye como un sistema centralizado en el que el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), contratará la potencia firme requerida, esto es, la potencia que una instalación puede ofrecer en los momentos de demanda punta, en función de las necesidades que detecte en sus análisis de cobertura de la demanda para todos los horizontes temporales contemplados.

Esta potencia firme deberá asegurar su disponibilidad en los momentos de mayor estrés para el sistema eléctrico peninsular y se contratará a través de procedimientos de concurrencia competitiva gestionados por el operador del sistema mediante subastas pay-as-bid (aquellas en las que los promotores pujan por el precio que estén dispuestos a cobrar por la disponibilidad de su capacidad de potencia firme, siendo ese el precio que se les asigna si su proyecto resulta adjudicado). Los participantes en estas subastas podrán ser instalaciones de consumidores, de generación o almacenamiento, incluidas las instalaciones de autoconsumo, siempre que cumplan los requisitos establecidos.

La norma prevé dos modalidades de subastas de capacidad: las subastas principales, anuales, asociadas a un periodo de prestación de servicio de capacidad de cinco años que se inicia en un plazo máximo de cinco años desde la asignación del servicio, y las subastas de ajuste, también anuales pero asociadas a un periodo de prestación del servicio de 12 meses.

Estas subastas de ajuste tienen por objeto resolver posibles problemas de cobertura que no vayan a ser cubiertos por medio de la potencia firme asegurada mediante las subastas de capacidad principal. Además, de manera transitoria y hasta que entre en funcionamiento la potencia firme de la primera subasta principal, se prevé la celebración de subastas extraordinarias de carácter anual.

Este mercado de capacidad deberá cumplir con los principios generales de aplicación a los mecanismos de capacidad establecidos por la normativa comunitaria, entre los que destaca el principio de neutralidad tecnológica, que permite que tanto la generación como el almacenamiento y la demanda puedan participar en las subastas siempre que cumplan los requisitos establecidos.

La norma se constituye como un instrumento temporal cuyo mecanismo se revisará al menos cada 10 años, no creará distorsiones innecesarias en el mercado y establecerá incentivos para asegurar la disponibilidad de estas tecnologías en los momentos en los que sean necesarias, cumpliendo así con los principios generales de aplicación.

El proyecto de orden también regula el régimen retributivo de los proveedores de servicio, que se configura como una retribución fija mensual en euros por MW en función de la potencia firme asignada y del precio resultante de la casación en las subastas de capacidad celebradas. Además, recoge un esquema de penalizaciones en caso de incumplimiento por parte de los sujetos.

Comentarios

  • Sé el primero en comentar...


Deja tu comentario