El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha aprobado la asignación definitiva de 156,4 millones de euros a 45 proyectos innovadores de almacenamiento energético. Estos proyectos, que se engloban en el programa INTALMAC, incluyen 35 iniciativas de almacenamiento independiente (stand-alone) con baterías electroquímicas y 10 propuestas de almacenamiento térmico utilizando tecnologías como sales fundidas y material sólido.
Esta nueva línea de ayudas se suma a los 100 millones de euros adjudicados en julio a proyectos de almacenamiento por bombeo hidroeléctrico reversible, lo que refuerza el compromiso del gobierno con la transición hacia un sistema energético descarbonizado y renovable. Los fondos proceden del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y los NextGenEU, en el marco del PERTE ERHA.
Aumento de capacidad y potencia en almacenamiento
Con el impulso de estos proyectos, se prevé un incremento de 779 MW en la potencia de almacenamiento y 3.400 MWh adicionales en capacidad. El almacenamiento de energía juega un papel fundamental en la integración de las energías renovables y en la garantía de un suministro eléctrico estable y flexible, especialmente en momentos de alta demanda o cuando las fuentes renovables no están disponibles.
Distribución geográfica y características de los proyectos
Asturias lidera la asignación de ayudas, con 15 proyectos que recibirán un total de 60,8 millones de euros. Otras comunidades como Canarias, País Vasco, Cataluña y Cantabria también se benefician de importantes subvenciones. Destaca que la mitad de los proyectos seleccionados se ubican en zonas de Transición Justa y de Reto Demográfico, lo que resalta el enfoque inclusivo de estas ayudas.
En cuanto a los proyectos de almacenamiento térmico, que reciben 6,48 millones de euros en total, se espera un aumento de 88,35 MW en la potencia y 591,27 MWh en la capacidad de almacenamiento. Los sistemas de sales fundidas y material sólido, presentes en varios de estos proyectos, ofrecerán una capacidad significativa de almacenamiento térmico para asegurar la estabilidad del sistema energético.
Consolidando la flexibilidad y la seguridad del suministro eléctrico
La selección de los proyectos no solo se ha basado en su viabilidad económica, sino también en su capacidad para contribuir a la integración de energías renovables, mejorar la estabilidad de la red eléctrica y fomentar la innovación tecnológica. Además, se ha valorado la creación de empleo, el impacto ambiental y social, y la participación de pymes, entre otros factores.
Estas iniciativas forman parte de la Componente 8 del PRTR, que busca impulsar las infraestructuras eléctricas y la flexibilidad del sistema energético. Se enmarcan dentro del PERTE-ERHA, que movilizará más de 16.300 millones de euros para el desarrollo de tecnologías limpias, energías renovables e hidrógeno renovable.
Con estas medidas, el MITECO sigue consolidando el almacenamiento energético como un pilar clave en la transición hacia un modelo energético más sostenible y resiliente.
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