Los tiempos turbulentos que atraviesa el sector eólico marino podrían cambiar la forma de construir y financiar proyectos energéticos a gran escala en el futuro, según el último Índice de Atractivo de los Países para las Energías Renovables (RECAI) de EY. La energía eólica marina es crucial para lograr la energía neta cero, pero ha experimentado 12 meses difíciles, desafiada por una cadena de suministro comprimida y una escalada de costes. Los costes globales de los proyectos han aumentado un 39% desde 2019 y la próxima década podría ver cómo la inflación de costes añade alrededor de 280.000 millones de dólares en gastos de capital para el sector.
En este contexto, se prevé que alrededor del 80% de los 15 mercados con objetivos de energía eólica marina para 2030 no alcanzarán sus metas establecidas. Sin ir más lejos, el Reino Unido ha cedido su posición de liderazgo como país más atractivo para albergar proyectos de energía eólica marina, cayendo tres puestos hasta la séptima posición en el Índice general. En septiembre de 2023, el precio máximo de 44 libras (54 dólares) por megavatio hora para la eólica marina en la quinta ronda de asignación del Reino Unido (AR5) no fue suficiente para atraer a los promotores a presentar ofertas. Esto supone un enorme revés para el objetivo del Reino Unido de alcanzar los 50 GW de capacidad eólica marina en 2030.
“Para que la eólica marina cumpla su papel en la descarbonización mundial, es necesario mitigar los riesgos que escapan al control de los promotores, garantizándoles una rentabilidad razonable de sus inversiones. Las tensiones en la cadena de suministro de la energía eólica marina podrían aliviarse normalizando las tecnologías, ofreciendo mayor seguridad a fabricantes y promotores. Y los gobiernos deben diseñar estrategias que simplifiquen y agilicen el proceso de autorización, minimizando los riesgos entre la emisión de los contratos de compraventa y las decisiones finales de inversión”, afirmó Arnaud de Giovanni, Global Renewables Leader de EY.
Por su parte, Ben Warren, redactor jefe de EY Renewables Corporate Finance y RECAI, afirmó que “los recientes desafíos del Reino Unido en el sector eólico marino se hacen eco de una lucha más amplia y global”. “Al subastar contratos para la generación eólica marina, los gobiernos deben reflejar las condiciones económicas en el diseño de la subasta. Considerar la posibilidad de alejarse de los formatos de subasta basados únicamente en los costes e incorporar otros factores, como las consideraciones medioambientales y la creación de empleo, impulsaría la cadena de suministro, mejoraría la capacidad de entrega y beneficiaría a la sociedad en general”, explicó.
Source: EY
Los países nórdicos suben en el Índice
Los tres primeros mercados RECAI se mantienen sin cambios. EE.UU. mantiene la primera posición, impulsado por el importante crecimiento de la energía solar gracias a los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación. Alemania se mantiene en 2ª posición, habiendo experimentado un crecimiento sustancial en su sector eólico terrestre; las nuevas capacidades instaladas a finales de septiembre superan el total instalado en 2022. Y a pesar de la interrupción de las subvenciones a nivel nacional, China continúa su trayectoria ascendente en la eólica marina, manteniendo su 3ª posición general.
Los países nórdicos siguen persiguiendo sus ambiciones en materia de energías renovables: Dinamarca, Suecia y Noruega suben dos, tres y cinco puestos respectivamente.
Por otra parte, Japón desciende tres puestos hasta la 13ª posición. A pesar de sus abundantes recursos naturales y su compromiso de reducir los combustibles fósiles, se está quedando rezagado con respecto a otras economías líderes en cuanto a despliegue de energía solar y eólica. Del mismo modo, Chile desciende dos puestos hasta la 16ª posición. A pesar de los nuevos objetivos de almacenamiento en baterías, Chile sigue luchando con problemas de intermitencia debido a la restricción de la energía solar en todo el país.
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