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Energía eólica ahorró a España 2.713 millones en importación de combustibles fósiles


La eólica mejoró en el último año todos los indicadores macroeconómicos e incrementa su aportación anual a la economía española. En 2021, el sector eólico ha supuesto un 0,49% del PIB en España, ha generado empleo para más de 32.000 profesionales, ha permitido a las empresas exportar más de 2.000 millones de euros (La cifra de exportaciones anuales se ha incrementado respecto a la de 2020) y ha ahorrado 2.713 millones de euros en la importación de combustibles fósiles. Gracias a la eólica, se evitó la emisión a la atmósfera de 31,7 millones de toneladas de CO2.

Así queda plasmado en el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, elaborado por la firma de consultoría Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que analizó en detalle los beneficios que la industria eólica supone para la economía y la sociedad española. El año 2021 fue un año relevante para la eólica en España con un incremento de potencia de 845 MW. A 31 de diciembre de 2021, España contaba con un total 28.140 MW eólicos instalados, consolidando a la eólica como primera tecnología del mix eléctrico y constituyendo de este modo un hito histórico en el país.

Los resultados mostraron que el país ibérico es una referencia mundial en potencia eólica instalada, industria eólica e innovación, manteniendo el 100% de la cadena de valor, pese a la coyuntura de recuperación post-covid del año 2021 y la tensión en los mercados energéticos. En términos de generación de electricidad en 2021, la generación eólica fue de 60.485 GWh, lo que supone una cobertura de la demanda del 24% (récord de aportación al sistema). La energía eólica fue así la primera tecnología en el mix energético.

La generación eólica ha supuesto un beneficio para los consumidores españoles. Para un consumidor con Tarifa AT1 y un consumo de 1.500 MWh anuales, el ahorro a lo largo de 2021 ha sido de 9.530 €. Los más beneficiados del efecto reductor de la eólica son los consumidores industriales, que han tenido un ahorro de 18,42 €/MWh.

El Estudio Macroeconómico de AEE examinó el impacto que la industria eólica tiene sobre la economía española, incluyendo el efecto sobre el Producto Interior Bruto, el empleo, la balanza de pagos (en particular el impacto en las exportaciones), la recaudación fiscal, así como la contribución a mitigar la dependencia energética de terceros países y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Retos de la eólica española

Por otro lado, el ritmo de instalación de potencia eólica en 2021 (845 MW) es inferior a los dos años precedentes y no es el adecuado para cumplir la senda del PNIEC, siendo el objetivo anual de instalación para la eólica de 2,2 de GW. De este modo, aseguraron que aún se está “muy por debajo del ritmo necesario para cumplir con los objetivos españoles y europeos”.

Es necesario así cumplir unos retos urgentes en el sector eólico para seguir siendo una tecnología clave en España. Hay mantener un ritmo adecuado de instalación de parques eólicos para cumplir el PNIEC en 2030. Para ello es esencial lograr una agilización, simplificación, estandarización y coordinación interregional de los procesos de tramitación administrativa y evolucionar la regulación existente para no poner en peligro el ritmo de avance del PNIEC y la atracción de inversiones en el país.

Por su parte, el Gobierno, en diciembre de 2021, aprobó una extensión de plazo por 9 meses adicionales para la obtención de la DIA. Este plazo no ha sido suficiente y, aunque las administraciones públicas y MITECO han realizado avances y esfuerzos durante estos meses, el sector se encuentra con más de 19 GW de potencia eólica en tramitación con riesgo de caducar en enero de 2023, lo que agravaría la situación actual de la industria.

En el caso de que llegado el 25 de enero todavía haya un considerable número de proyectos que aún no han tenido respuesta, es importante adoptar medidas que permitan que ningún proyecto maduro, que no ha tenido respuesta por imposibilidad de tiempo por parte de la Administración, pueda perder el permiso de acceso. Llegados a ese punto, el sector eólico solicita una extensión de 6 meses adicionales para que la Administración termine de analizar dichos proyectos.

Además, el sector eólico recomienda que se adopten esquemas y se revise la normativa administrativa, que permita gestionar situaciones de acumulación masiva de peticiones, dando visibilidad y certidumbre a los promotores sobre la viabilidad y probabilidades de éxito de sus proyectos.

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