La industria eólica española advierte que cada retraso en la eólica marina representa costes adicionales y pérdida de competitividad
España se encuentra en un momento decisivo para el desarrollo de la energía eólica marina flotante, una de las grandes oportunidades estratégicas de la transición energética y un motor industrial de alto valor añadido. El Foro Eólico Marino y la Asociación Empresarial Eólica (AEE) han advertido que la falta de avances en la regulación y planificación de las primeras subastas, así como en la creación de un mercado “piloto” a nivel nacional, pone en riesgo el posicionamiento industrial alcanzado por el país durante los últimos diez años en esta tecnología disruptiva.
Ambas organizaciones alertan de que la ausencia de progreso en el desarrollo de la eólica marina está generando perjuicios al tejido industrial y pérdida de competitividad, además de perpetuar un sobrecoste en la generación de electricidad en zonas como Canarias. Por ello, reclaman acciones inmediatas para no perder una oportunidad industrial clave y urgen la aprobación de la Orden Ministerial que regule la primera subasta de eólica marina flotante.
Un mercado piloto en Canarias
El sector considera que el mercado “piloto” debería implicar la instalación del equivalente a tres o cuatro parques eólicos marinos —alrededor de 1.000 MW— disponibles a partir de 2033. Estas instalaciones mejorarían en un 30-40% la capacidad de generación respecto a sus equivalentes terrestres y cumplirían con los protocolos necesarios para garantizar una operación segura del sistema eléctrico.
Canarias se perfila como el lugar idóneo para el primer parque eólico marino flotante, debido al elevado coste actual de la generación eléctrica —cinco veces superior al de la península— y al consenso político e industrial existente en el archipiélago. Según los datos del Operador del Sistema, el ahorro para el contribuyente superaría los 36 millones de euros anuales solo por la diferencia en los costes de generación.
Además, un parque de estas características evitaría la emisión de más de 570.000 toneladas de CO? al año, con un ahorro adicional superior a 80 millones de euros anuales en derechos de emisión. En conjunto, la puesta en marcha de una subasta de eólica marina en Gran Canaria, con una capacidad entre 200 y 250 MW, podría suponer un ahorro total superior a 116 millones de euros al año a partir de su entrada en funcionamiento.
Una estrategia de país
El Foro Eólico Marino y la AEE insisten en que la eólica marina flotante debe entenderse como un proyecto país que requiere visión sistémica, voluntad política y colaboración decidida. Advierten que otros países como Francia, Reino Unido e Italia ya han avanzado en la planificación, las infraestructuras portuarias y los astilleros necesarios para esta tecnología, mientras que Portugal y Marruecos también están dando pasos importantes.
“España cuenta con las empresas, la tecnología y los puertos necesarios, pero una vez aprobado el marco regulatorio general, necesitamos seguir dando los siguientes pasos para que la industria pueda invertir y planificar. Lanzar la consulta pública sobre la Orden Ministerial es un trámite necesario y urgente”, subrayó Juan Virgilio Márquez, director general de la AEE.
El país dispone del 75% de la cadena industrial necesaria para el desarrollo de la eólica flotante —ingeniería, construcción naval, fabricación, logística y operación— y lidera el desarrollo tecnológico mundial: 11 de las 13 plataformas flotantes instaladas en el mundo y 14 de los 50 prototipos globales son de diseño español.
La AEE advierte que cada año sin avances supone una pérdida de oportunidades y de ahorro. “España tiene la oportunidad de convertirse en uno de los grandes polos europeos de la eólica flotante, pero si no se actúa con decisión, esa oportunidad se desvanecerá”, señaló Márquez. Según la asociación, el despliegue de los primeros 1.000 MW previstos por el PNIEC podría generar más de 4.000 empleos, dinamizar las regiones costeras y posicionar al país como referente internacional en economía azul y sostenibilidad.
Coexistencia con otras actividades costeras
El sector eólico reafirma su compromiso con la protección ambiental, el diálogo con la pesca y el desarrollo regional y local. Los parques marinos ocuparán menos del 0,1% de la extensión del mar territorial y estarán situados a una distancia de la costa que minimice el impacto visual.
Según un estudio del Instituto Español de Oceanografía (IEO), los posibles impactos del mercado “piloto” sobre los stocks pesqueros serían prácticamente imperceptibles, ya que se priorizarán las zonas con menor actividad pesquera. El diseño de los proyectos se realizará en colaboración con todos los sectores involucrados.
Finalmente, Márquez concluyó: “La eólica marina flotante, además de ser una oportunidad país, es una palanca de transformación económica y social para las comunidades locales. España no puede quedarse atrás, ya que tiene los recursos, el conocimiento y la capacidad para liderar esta revolución energética.”







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