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Mario Gómez, presidente de TCI Gecomp

Hidrógeno verde, nueva gran oportunidad


Nuestro mundo cada día vive más asfixiado. No es ninguna metáfora ni alegoría, es exactamente lo que está sucediendo a cada minuto que pasa. Hemos desembocado en una cantidad ingente de emisiones de carbono en nuestro día a día, hecho que afecta directamente a nuestra salud y a la del planeta Tierra.

Es por ello mismo que se antoja necesario cambiar o reformar los aspectos negativos de nuestro modelo productivo. Estas facetas negativas provocan estos daños que podrían ser irreversibles en el caso de no atajarlos a tiempo. 

¿Y si la solución a esta problemática ha estado entre nosotros todo el tiempo? No es un secreto que las energías renovables son y seguirán siendo fundamentales en el futuro. Si hablamos del hidrógeno, hay que resaltar que es el elemento más abundante en la naturaleza. Ahora, ha aparecido una gran oportunidad: la de generar hidrógeno a partir de energías renovables. La ecuación está bastante clara.

Dentro de las energías limpias, el hidrógeno verde se plantea como una de las alternativas a los combustibles fósiles. En décadas, ya habremos olvidado prácticamente cómo era emplear otro tipo de energía que no fuera renovable para calentar nuestros hogares o poner en marcha nuestros negocios.

Dos características claves son las que sitúan al hidrógeno verde en una posición al alza dentro del mercado: no emite ningún tipo de gas contaminante ni durante la combustión ni durante el proceso de producción; y es fácil de almacenar y transportar, lo que permite que se emplee en lugares diferentes de donde ha sido producido. Esto último es clave, pues se puede gestionar de manera más eficiente el aumento de demanda de electricidad fuera de las limitaciones de la red local.

La caída de los costes de producción también ha sido un hecho fundamental en la aparición del hidrógeno verde como una energía limpia atractiva para los países que ahora apuestan por su producción.

Ante esto, el hidrógeno limpio está experimentando un impulso político y comercial sin precedentes, donde todas las administraciones alrededor del globo están interesándose y apostando muy fuerte por el hidrógeno verde. Este hecho no es casual, pues el hidrógeno verde es un elemento capital para conseguir la descarbonización y electrificación del planeta.

La meta de alcanzar en 2050 cero emisiones de carbono también ha jugado un papel importante en que el hidrógeno verde sea un valor al alza. Especialmente después de la pandemia del COVID-19, que ha dejado en clara evidencia que se necesita apostar por un desarrollo sostenible para mejorar la salud del estado de la economía mundial.

Sin duda el esfuerzo está siendo importante, pero hay que seguir en esta línea. Juntos hemos de remar en la misma dirección. Las instituciones, los Estados y el sector energético. Sin el apoyo fundamental de los primeros, perderemos una oportunidad histórica (puede que la última) para poder revertir en un futuro todo el daño generado a la naturaleza tras la industrialización.

Por ello, las empresas que nos dedicamos al sector de las energías renovables no podemos mirar hacia otro lado, sino todo lo contrario. Tenemos que encabezar esta nueva vía de desarrollo sostenible para hacer de este planeta un mundo mejor y más limpio. No hay otra forma de encarar esto si no se hace con ambición. Sin duda, el objetivo no es poca cosa: la descarbonización del planeta. Nos lo agradecerán nuestros sucesores. Es nuestro momento de adoptar un papel esencial en la historia de la humanidad.

Desde TCI Gecomp en nuestro compromiso para la descarbonización del planeta asumimos nuestro papel, primero predicando en el desierto, cuando tocaba, intentando levantar la mirada hacia un mundo basado en energías limpias y en la civilización del hidrógeno, pero también en establecer sistemas de producción y consumo responsables con el medio ambiente, introduciendo la necesidad de activar las economías circulares y la restauración del planeta, en cualquier forma, limpieza, valorización de residuos, eliminación de contaminantes, aprovechamiento inteligente de los recursos hídricos y por supuesto la reforestación y protección de las especies y culturas.

En hidrógeno nuestra empresa está inmersa en distintos proyectos de generación de este gas desde fuentes de energía renovable por una potencia equivalente de mas de 6 GW, como nuestro proyecto HOASIS en Chile, que incluye un parque fotovoltaico de 3 GW 2,1 GW de electrolizadores y un conjunto de sistemas productivos para aprovechar las sinergias de esta instalación como son el amoniaco, forestación productiva de arboles, 2.000 Ha de invernaderos, planta de Biogás, Piscifactorías e industrias auxiliares.Este proyecto se está replicando en otras zonas del país y de Europa.

En cuanto a la movilidad, estamos presentando proyectos de corredores de transporte pesado con hidrógeno verde, un proyecto de uso de este vector energético en la Naviera Buquebus en Argentina y varios proyectos mas en Europa y Africa.

También apostamos por los proyectos de investigación y desarrollo como el Arichile en la Patagonia chilena.

Orgullosos de aportar a esta civilización desde distintas asociaciones como la AEH2 española, H2 Chile, European Clean Hydrogen Alliance entre otras, estamos convencidos que ya se han dados los pasos necesarios para iniciar la carrera sin fin de esta nueva era. 

 

 

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