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Ursula von der Leyen / LinkedIn

Del no al sí: la intervención de EU en el mercado eléctrico


Primero lo primero. Fue a principio de este año que España decidió intervenir en el mercado eléctrico estableciendo un tope al precio del gas, el famoso mecanismo de la ‘excepción ibérica’. Sin embargo, los argumentos de la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no fueron lo suficientemente convincentes para que Bruselas aceptara la decisión. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, seguía defendiendo las bondades del mercado eléctrico europeo.

Luego de casi un mes, la Comisión Europea reconoció la medida del Ejecutivo que, antes de su aprobación, contó con gran rechazo dentro del sector eléctrico. Desde entonces, y con la recrudecida guerra de Ucrania que ha dejado a Europa en una zozobra frente al suministro, el precio de la luz de los hogares españoles ha significado un ahorro del 17% aproximadamente.

8 de junio de 2022

Fue un miércoles, un 8 de junio de 2022, que von der Leyen se pronunció, por primera vez, en favor de una reforma del mercado eléctrico europeo para evitar que el elevado precio del gas marcara el precio del kilovatio. 

"Este sistema de mercado ya no funciona. Tenemos que reformarlo, tenemos que adaptarlo a las nuevas realidades de las renovables dominantes. Esta es la tarea que tiene la Comisión ahora. No es trivial, es una reforma enorme. Nos llevará tiempo y tiene que estar bien pensado, pero tenemos que dar un paso adelante para adaptar nuestro mercado de la electricidad a las condiciones modernas", dijo en su momento la presidenta de la Comisión Europea.

A partir de allí florecieron para unos, y no tanto para otros, las opciones para “asegurar” el suministro de electricidad de cara al invierno. Así fue como se resucitó el proyecto de conexión gasística de España con el resto de la Unión Europea, el Midcat.

¿Bloqueo desbloqueado?

Los gobiernos de España, Alemania y Portugal empezaron a presionar intensamente a Francia para que desbloqueara la construcción de esta infraestructura que lleva paralizada desde 2019 y que permitiría redistribuir el gas almacenado fuera de las fronteras, convirtiendo así a España en el principal proveedor europeo de gas.

Sin embargo, hasta hoy, el país galo ha rechazado la idea al considerar que, de llevarse a cabo, la construcción del proyecto tomaría varios años y costaría miles de millones. “La construcción de una infraestructura permanente a tan largo plazo, en un momento en el que queremos acelerar el abandono de los combustibles fósiles y especialmente del gas natural, de acuerdo con la estrategia europea, no es apropiada", fuentes cercanas al Ministerio de Transición Ecológica francés.

Francia dijo no, incluso cuando la UE había propuesto financiar el proyecto.

No, no, no, bueno, sí

¿Fue la cereza en el pastel para Bruselas? Pudo ser. Solo un par de horas atrás se conoció la noticia de que la Comisión Europea intervendría finalmente el mercado de la electricidad para evitar que las maniobras del gobierno de Vladímir Putin siguieran encareciendo el precio de la energía.

La Comisión presentará el 14 de septiembre nuevas medidas para ahorrar energía y tratar de reducir el precio de la luz.

"Hemos decidido no financiar gasoductos, sino concentrarnos en la electricidad, pero en la situación actual se han identificado conexiones deficientes y hemos estudiado lo que hace falta para conectarlos", dijo la vicedirectora general de Energía de la Comisión, Mechthild Wörsdörfer, en una intervención ante la Comisión de Industria, Investigación y Energía de la Eurocámara.

Aunque el paquete de medidas no se conocerá hasta entonces, limitar el precio de las renovables, entre el borrador que ya estudian los técnicos de la Comisión.

Wörsdörfer afirmó que Bruselas estudia internamente opciones para aplicar un tope al precio del gas, teniendo en cuenta los que ya se ponen en práctica en la UE, como la excepción ibérica que aplican España y Portugal. Sí, como la que rechazaron al inicio.

La alta funcionaria comunitaria también confirmó que trabajan para aplicar “medidas de emergencia” en el corto plazo y planean la idea de adoptar planes europeos para reducir la demanda de electricidad.

En el largo plazo, la Comisión estudiará una reforma del diseño del mercado energético, con la idea de que el alto precio del gas no influya en el coste del resto de energías.

“Miramos opciones para optimizar y reformar el mercado. Pero esto lleva tiempo […] Somos conscientes de que hay que reformarlo, no se puede hacer de la noche al día, pero estudiamos que hacer para evitar la situación en la que estamos ahora”, defendió Wörsdörfer.

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