La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) aseguró en el informe Achieving Net Zero Heavy Industry Sectors in G7 Members que las economías de estas siete potencias tienen un enorme potencial para liderar la reducción de las emisiones de dióxido de carbono de la industria pesada.
Este documento fue elaborado para que los políticos, líderes industriales y otros responsables de la toma de decisiones de los países del G7 obtengan de primera mano las recomendaciones necesarias para que sus economías transicionen hacia una producción de acero y cemento con emisiones casi nulas, basándose en el Net Zero by 2050: A Roadmap for the Global Energy Sector, también de la IEA.
Con el dominio de alrededor de 40 % de la economía global, 30 % de la demanda de energía y 25 % de las emisiones de CO2 del sistema energético, los estados miembros del G7 generan alrededor de 6 mil millones de toneladas por año de las emisiones directas de CO2 de la industria pesada (una sexta parte de las emisiones totales de CO2 del sistema energético mundial), lo que hace urgente que -con los productores de acero y cemento en el eje central- se tomen medidas para reducir su huella de emisiones. Por esto, las alianzas internacionales del G7 “le otorgan un papel especial para liderar el camino e inspirar transiciones energéticas exitosas en estos sectores cruciales”, se lee en comunicado oficial de la IEA.
“No hay forma de alcanzar el cero neto sin reducciones drásticas en las emisiones de la industria pesada, y las economías del G7 tienen tanto la responsabilidad como la oportunidad de asumir un papel de liderazgo para impulsarlo”, dijo el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol, quien recordó que las emisiones de la industria pesada se encuentran entre las más persistentes, “por lo que es esencial que los países con importantes recursos financieros y tecnológicos las utilicen para escalar soluciones prácticas de manera coordinada.”
El Achieving Net Zero Heavy Industry Sectors in G7 Members fija metas realistas y prácticas para que Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea sean catalizadores para el progreso global que se necesita con urgencia. “Para lograr nuestro objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados, tenemos que descarbonizar nuestras industrias”, aseguró Robert Habeck, ministro federal de Asuntos Económicos y Acción Climática de Alemania.
En su opinión, el nuevo informe “nos muestra caminos y avanza en nuestra comprensión de las herramientas y definiciones que necesitamos. Nos da un gran paso adelante para crear conjuntamente un entorno económico y político internacional que fomente las inversiones en instalaciones de producción ecológicas y con bajas emisiones de carbono”, especialmente durante esta década y en sectores donde las emisiones son altas pero difíciles de eliminar, como el acero y el cemento.
Una de las tareas más apremiantes en el bloque del G7 es reducir las emisiones de la industria pesada, “sin embargo, muchas de las tecnologías para reducir significativamente las emisiones de la industria pesada aún se encuentran en la etapa de prototipo o demostración, y los mercados internacionales competitivos para productos industriales pesados a menudo dan como resultado márgenes de ganancia que son demasiado pequeños para cubrir los costos iniciales más altos de integrar procesos de emisión”, explicó la Agencia.
La IEA pide en su informe que los estados del G7 establezcan medidas y objetivos ambiciosos de transición energética a largo plazo para la industria pesada y que respalden proyectos comerciales a través de financiamiento y otras medidas de mitigación de riesgos. También se les recomendó emplear contratos de carbono por diferencia, reglas de contratación pública, mandatos, cuotas y otras medidas relacionadas para crear mercados diferenciados para la producción de acero y cemento con emisiones cercanas a cero y otras medidas amigables con un sistema descarbonizado para 2050.
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