
Resolusión de la CREG podría frenar el desarrollo de nuevos proyectos renovables en Colombia
El 18 de noviembre de 2024, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) emitió la Resolución 101 066, que modifica aspectos fundamentales del mercado eléctrico colombiano, incluyendo el Cargo por Confiabilidad. La regulación pretende garantizar la seguridad y eficiencia del Sistema Interconectado Nacional (SIN) frente a posibles desequilibrios de oferta y demanda, así como situaciones críticas como fenómenos climáticos. Sin embargo, esta nueva normativa ha generado gran preocupación en el sector de las energías renovables, debido a sus implicaciones para el desarrollo de proyectos sostenibles en el país.
Las asociaciones Ser Colombia, Acolgen, Andesco, ANDEG, Asocodis y Naturgas, en un comunicado conjunto, advirtieron que la resolución podría frenar la competitividad de las energías renovables, poniendo en riesgo los avances hacia un sistema energético sostenible en Colombia. Según estas entidades, los cambios establecidos en la resolución afectan gravemente a las tecnologías de energía renovable, que constituyen la base de la transición energética del país.
Impacto negativo en las energías renovables
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Menores incentivos para energías renovables: La resolución reduce la remuneración del Cargo por Confiabilidad, un componente esencial para el financiamiento de proyectos de energía renovable. Este ajuste afecta principalmente a las tecnologías de costos variables bajos, como la solar, la eólica y la hídrica, que dependen de la estabilidad de estos mecanismos para poder competir en las subastas de confiabilidad. Al disminuir los incentivos, la resolución reduce la competitividad de estas fuentes de energía limpia frente a otras tecnologías menos eficientes y más contaminantes.
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Desincentivo a la contratación a largo plazo: Las energías renovables requieren contratos a largo plazo para garantizar su viabilidad financiera y el desarrollo de nuevos proyectos. La resolución de la CREG desincentiva estos contratos, lo que podría frenar la inversión en energías limpias. Esta medida se da en un contexto en el que el país necesita proyectar inversiones significativas, estimadas entre 10 y 14 billones de pesos colombianos anuales hasta 2027, para asegurar el abastecimiento energético y avanzar en la transición energética.
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Riesgo para la expansión de proyectos renovables: Los retrasos en los proyectos de generación, derivados de las nuevas condiciones regulatorias, podrían agravar el déficit de energía firme previsto para el periodo 2026-2027, según datos de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y XM. Esto afectaría directamente a la capacidad de generar energía renovable, pues la falta de nuevos proyectos compromete la diversificación de la matriz energética del país.
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Impacto en la competitividad en las subastas de confiabilidad: La regulación también limita las opciones para que los proyectos de energías limpias consigan contratos competitivos en las subastas de confiabilidad. Dado que los costos asociados a las renovables son menores que los de las energías térmicas, su competitividad en las subastas se ve reducida por la incertidumbre generada por la nueva normativa.
Llamado urgente a una revisión
Ante estos riesgos, las asociaciones instaron a la CREG a realizar un análisis exhaustivo del impacto de la resolución antes de su implementación. Subrayan que, si bien la resolución busca equilibrar el mercado eléctrico, su aplicación sin una evaluación de sus efectos en las energías renovables podría perjudicar gravemente el futuro energético del país.
La transición hacia un sistema energético más limpio y sostenible depende del fortalecimiento de las energías renovables, las cuales requieren señales claras de largo plazo para atraer inversiones. La resolución, tal como está planteada, podría frenar esta transición, retrocediendo en los avances logrados hasta ahora.
“El futuro del sector energético colombiano está directamente ligado al desarrollo de las energías renovables. Sin señales de inversión claras y competitivas, corremos el riesgo de comprometer los objetivos de sostenibilidad y seguridad energética que el país necesita para los próximos años”, señalaron los firmantes.
En este sentido, las asociaciones instaron a revisar a fondo la Resolución CREG 101 066 antes de su implementación, para evitar que Colombia se quede atrás en su objetivo de ser líder en energías renovables en la región.
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