El sol de 2022 brillo de muchas maneras en España. Según el último informe de SolarPower Europe, el país ibérico fue el segundo mercado solar más grande de la UE, con una producción de 7,5 GW. Sin embargo, uno de los mayores cuellos de botella en el despliegue de esta tecnología limpia fue la falta de recursos de la administración para poder atender la avalancha de proyectos.
Este y otros sucesos fueron los que marcaron a la fotovoltaica durante el último año. José Vicente Espino, cofundador de Enerdós Renovables y delegado territorial de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en Andalucía, explicó a Review Energy cómo cerró el año esta energía limpia en el territorio español.
Según él, desde 2018 la fotovoltaica, no sólo en España sino en toda Europa, “ha vivido en una nubecita, por qué los cambios normativos han supuesto que, cada vez, no solamente la fotovoltaica sea un futuro, sino que sea una realidad”.
Espino aseguró que “es verdad que el 2022 para la fotovoltaica ha sido, en cierta medida, un año no solamente de consolidación sino de crecimiento exponencial, por qué los precios de la energía lo que han supuesto ha sido un aumento en los costes fijos, no solamente de las empresas sino también de los hogares. Y, por tanto, la elevación de ese precio ha hecho toda la gente se haya volcado una nueva estrategia. Cuál es la estrategia más barata, más limpia, más eficiente que tengas experiencia: la fotovoltaica”.
Lupa al autoconsumo
Espino recalca que, el mercado residencial de autoconsumo vio en 2022 un crecimiento exponencial fuerte. Algo que no pasó tanto en el mercado industrial, en el que afirmó que hubo una ralentización durante los últimos meses del año.
“Los que nos dedicamos al autoconsumo industrial hemos notado que las facturas que los clientes nos facilitaban a la hora de hacer un presupuesto ya se han aminorado. Y aunque siguen más altas que el año anterior, están pudiendo más que la incertidumbre económica o la situación de la guerra en Ucrania”, explicó el cofundador de Enerdós Renovables y delegado territorial de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en Andalucía.
Sin embargo, según su análisis, las ayudas el autoconsumo no deberían estar. “No estoy de acuerdo con subvencionar de una manera directa el sector, porque lo que estamos haciendo con esas ayudas es saturar a la Administración. En Andalucía, al igual que en el resto de CCAA, tenemos un cuello de botella que parte de la resolución de esas ayudas, algo que genera una paralización del mercado. Hasta que no se dictamine en las ayudas correctas pues no se avanza”, dijo.
Materiales y profesionales: escasos
Para Espino, otro de los temas críticos que dejó este año fue el de los materiales. Aseguró que el sector ha tenido un momento de tensión muy fuerte con los inversores. La crisis, a partir de las materias primas, ha llevado al retroceso.
Mientras que el sector profesional también tuvo su “Hay falta de ingenieros, falta de mano de obra calificada, estamos encontrándonos con un boom en el que tenemos que tener muy en cuenta que al final necesitamos manos y cabezas, y que está costando entrar en el sector. Incluso, aprovechando ese altavoz quisiera hacer énfasis en que necesitamos un aluvión más grande de mujeres profesionales”, explicó el experto.
Y aunque aseguró que todavía faltan muchas barreras por atravesar y muchos cambios por los que luchar, el sector fotovoltaico representó este año una garantía energética para el país. “A pesar de todo, hay números muy buenos, quizá no tan buenos como los que teníamos previstos, pero son buenos”, concluyó.
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