Según la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar), la agroindustria brasileña ha invertido cada vez más en el uso de tecnologías para aumentar la competitividad, reducir costos, optimizar la producción y generar alternativas más sostenibles para el sector.

Algo con lo que la energía solar ha sabido encajar, pues es renovable y una de las formas más limpias de producción de energía. Por lo mismo, Absolar sostiene que la tecnología ha llamado la atención del segmento rural brasileño, que es el tercero con mayor número de conexiones y potencia instalada, detrás de los residenciales y comerciales y servicios, y corresponde al 13,1% de toda la energía solar distribuida instalada en Brasil.

El productor rural Ricardo Covre fue uno de los primeros en utilizar paneles solares en el municipio de Itabela, en el extremo sur de Bahía, y asegura que, hoy en día, otros productores ya popularizaron la tecnología en la región. Según el relato de Absolar, para Ricardo las formas de utilizar la energía solar son diversas y los beneficios abarcan todos los segmentos de la agroindustria.

“Además del tema económico, ya que dependiendo del número de paneles se puede reducir a cero el consumo eléctrico, está el tema de la sustentabilidad”, afirmó Covre. Aún según el productor rural, las ventajas se extienden tanto a los productores que trabajan con riego, donde el kW es menor, como a los que trabajan con motores eléctricos, donde, aún sin beneficios por el kW, vale la pena el uso de placas.

El director general de la empresa bahiana SDB Energia Solar, Lucas Macedo, explicó a Absolar que el proyecto de energía solar se paga, en promedio, en cuatro años, mientras que los equipos están garantizados y producen energía durante 25 años. “Es una inversión muy interesante, porque nunca se va a dejar de consumir energía, al contrario, con la tecnología que solo va mejorando, el consumo de energía solo ha aumentado. Entonces, hoy, la única opción que tiene el productor rural para librarse de las facturas es con la energía solar, además de ser un proyecto que estará practicando la sustentabilidad”.

Debido a la popularización y el crecimiento del mercado en los últimos años, los costos de implementación de la energía solar se han reducido. Según el coordinador estatal de la Asociación Brasileña de Energía Solar en Bahía, Santiago González, los valores varían con el tamaño y las características del sistema y el estudio para saber cuánto invertir debe ser realizado por una empresa o profesional en ingeniería eléctrica, que expondrá las soluciones y tecnologías más adecuadas para cada caso.

Al tratarse de una gran inversión, el uso de la energía solar puede asociarse exclusivamente a los grandes productores rurales, pero, según los especialistas, la fuente de energía puede y debe utilizarse sin restricciones. Según el ingeniero eléctrico Marcus Lima, la tecnología fotovoltaica también es válida para los encargados de pequeñas, medianas y grandes propiedades, ya que la inversión es proporcional al gasto energético.

Las proyecciones apuntan a un crecimiento acelerado de la energía solar en los próximos años y, solo para 2023, Absolar proyecta un aumento de 10,1 GW. En la agroindustria no sería diferente, ya que, cada vez más, los productores han encontrado en la tecnología fotovoltaica la solución a varios problemas.

“En relación a la agroindustria, el crecimiento de la energía solar seguramente será mucho más acentuado, porque la reducción de costos energéticos en los procesos productivos es fundamental, pero también en lugares donde la red eléctrica aún no existe o no brinda servicios satisfactorios. Hoy en día es posible tener sistemas de riego por pivote en cultivos que antes eran imposibles. Un caso muy relevante que sirve de ejemplo es el de Formosa de Rio Preto, en el oeste de Bahía, donde se está implementando un sistema en los campos con 12 pivotes para riego en la propiedad, en una región que no tiene energía eléctrica”, explicó González.

A partir del 7 de enero de 2023, habrá un cargo por costos de distribución para quienes generen su propia energía solar en sistemas conectados a la red, lo que se conoce como “tasa al sol”. Incluso con ese aumento, el coordinador estatal de Absolar en Bahía garantiza que la instalación de energía solar será compensatoria.

“Podemos decir, con absoluta certeza, que la energía fotovoltaica, después del 7 de enero, sigue siendo una de las mejores inversiones desde el punto de vista del atractivo económico en Brasil, ya que promueve la agricultura sostenible a un precio inferior al de otras fuentes, económico crecimiento inclusivo y sostenible, capilaridad en todo el estado de Bahía y en el país, industrialización inclusiva y sostenible, asegurando patrones de producción y consumo sostenibles”, aseguró el especialista.