El congreso de los Diputados acogió la jornada ‘Presente y futuro del almacenamiento de energía en España’, a solicitud del Grupo Parlamentario Popular, con el objetivo de avanzar y profundizar en el sector del almacenamiento en España. Durante la jornada se contó con la presencia de Luis Marquina, presidente de la Asociación Española de Baterías y Almacenamiento Energético (AEPIBAL); y Eugenio Domínguez, vicepresidente de AEPIBAL, que destacaron la necesidad de aligerar “el paso de tortuga” en el desarrollo del almacenamiento y la responsabilidad de hacer que el ámbito regulatorio sea el oportuno y adecuado para los retos que vienen por delante.
Para Marquina, el almacenamiento cambia el modelo de gestión de un activo renovable y es “la pieza de toque para montar el armazón y que sea gestionable la energía”. “Vamos por la senda adecuada, pero a una velocidad de tortuga. La regulación está a medio hacer, hay una buena estrategia de almacenamiento pero no vamos a la velocidad que quisiéramos ir”, apuntó, haciendo hincapié en la importancia de la posición de la UE, a favor del desarrollo del almacenamiento, para “aprovechar el tiempo perdido”.
Domínguez recalcó que debemos de poner el foco de atención en la regulación y no en la tecnología. “Esto no es un problema tecnológico, no es una novedad, la tecnología que están operativa son tecnologías probadas, en el mercado americano llevan ya más de 20 años operando. No estamos haciendo pruebas ni experimentos en la red, estamos tratando de implementar e integrar soluciones probadas tecnológicamente” señaló.
“Tenemos un problema regulatorio que es el que impide que el almacenamiento no se haya desplegado como una pieza fundamental en el sistema de España, como sí lo ha hecho en otros países como en el mercado norteamericano, donde ya hay más de 11 GB o en el mercado de Reino Unido, donde hay más de 4 GW también operando. Aquí tendremos 20 MW, y la diferencia de escala no es un problema tecnológico es un problema regulatorio porque muchas de las cosas que se han tenido que hacer se han hecho de prisa y corriendo”, explicó el vicepresidente de AEPIBAL.
Almacenamiento vs. gestionabilidad
Así, desarrolló algunos de los principales problemas de la regulación española, la cual debe de pasar por un profundo análisis que permita el almacenamiento. “Hace tres años no existíamos como ente, éramos ilegales, y como tuvo que hacerse rápidamente se definió el almacenamiento como generador. Eso nos permitió entrar, pero generó también problemas porque impide sacar todo el partido del almacenamiento como elemento de gestión de la demanda”, explicó como primer punto Domínguez.
Además, habló de la importancia del término “gestionabilidad” en el marco regulatorio del almacenamiento. “La gestionabilidad se definió a nivel de Real Decreto como un elemento para primar las fuentes renovables no gestionables, pero cuando metemos almacenamiento en una fuente renovable no gestionable se nos convierte en gestionable y perdemos el orden de prelación, con lo cual es un desincentivo para meter almacenamiento”, indicó.
Con respecto a la presencia del almacenamiento energético en el sistema y su coste, Marquina y Domínguez apuntaron que tendrá un efecto armonizador de precios. “Implicará un sobrecoste y un incremento del CAPEX, pero va a ser un elemento que va a armonizar los precios, lo cual protege también al consumidor ante otro tipo de elementos externos. Un incremento en la seguridad del sistema a medio y largo plazo va a generar una reducción de coste de operación de la energía, con lo cual sí es una inversión que hacemos ahora, pero va a generar un recurso y un beneficio en el medio y largo plazo”, señalaron.
Necesidad de potenciar la industria española
Marquina incidió en la necesidad de enfocar el trabajo hacia el desarrollo de la industria española y para atraer la inversión extranjera. “Es necesario no sólo crear industria con nuestro propio movimiento de capital, sino también traer la industria ofreciendo un precio de energía muy competitivo”, apuntó.
Domínguez remarcó que la oportunidad industrial se desarrolla a veces de manera independiente y paralela, y no coordinada. “El PNIEC debería de estar alineado con la oportunidad industrial española en todas estas tecnologías”, indicó.
“Tendemos a simplificar el almacenamiento en la batería o la celda, pero la celda es el 30% de un sistema de almacenamiento, el otro 70% son tecnologías como la electrónica de potencia, de control, o la integración, que en este país somos líderes. En electrónica de potencia, de los diez fabricantes a nivel mundial, siete son europeos y cinco españoles, osea que somos los líderes a nivel mundial en electrónica de potencia. Pero no solo eso, sino que también somos líderes en la electrónica de control, somos los líderes en toda la inteligencia que genera que el almacenamiento pueda ser rentable y sea una herramienta del sistema”, recalcó Domínguez poniendo en valor la industria española. “La transición energética debe de ir paralela a la transición industrial de este país, porque tenemos las piezas fundamentales para ello”, añadió.
Para Marquina, es esencial que la industria española sea capaz de crear alianzas y sinergias entre las gigafactorías de movilidad y las factorías que fabrican baterías a partir de celdas hechas en Europa y sobre todo en España. “Ahí ganaríamos un terreno importantísimo y romperíamos esta dependencia que tenemos de Asia que, honestamente, siempre va a ser una espada de Damocles que vamos a tener encima. La oportunidad industrial existe y como país es estratégicamente de primera necesidad”, aseguró y, por ello, incidió en que el Green Deal es la línea a seguir, pues desplegará partidas millonarias para ayudar a los Estados miembro en el camino hacia la transición energética.
Los actores clave en el almacenamiento alzan la voz
Varios asistentes del sector energético también hicieron parte de la jornada. Entre ellos, Rocío Sicre, directora general de EDPR España, quien afirmó que el almacenamiento es un acompañamiento al desarrollo renovable. “Es necesario y será infaltable en el futuro descarbonizado. No podemos dejar pasar la oportunidad de desarrollar un tejido industrial con el almacenamiento que nos permita estar a la cabeza”, subrayó.
Por su parte, Miguel Calleja, director de Regulación Iberdrola España en Iberdrola, aseguró que la oportunidad que económica e industrial que tiene España en la transición no se ha dado en ningún otro sector, “posiblemente”, en la historia.
Según él, el país tiene una oportunidad clara porque no solo tiene recursos renovables, sino que hay terrenos para instalarlos y saltos de agua existentes. Por lo que añadió que “no cabe un sistema descarbonizado sin almacenamiento”.
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