La Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía (EASE, por sus siglas en inglés), publicó un estudio de revisión que estima los objetivos de almacenamiento para 2030 y 2050. 

Según EASE, las trayectorias actuales del mercado para el despliegue del almacenamiento subestiman significativamente las necesidades del sistema para almacenar energía. Por lo que, si se continúa con tasas de despliegue históricas, Europa no podrá integrar las energías renovables en rápido crecimiento y no alcanzará sus objetivos climáticos para 2030 y 2050.

El informe, destacó una serie de áreas en las que no se tienen en cuenta 100% las necesidades de almacenamiento, y aclaró que muchos estudios no abordan todas las tecnologías y duraciones clave de estas tecnologías. Además, alega que dichas necesidades deben alinearse con los objetivos climáticos existentes en la actualidad, especialmente porque el almacenamiento es un factor clave para la construcción renovable acelerada prevista en Europa.

Según el análisis de EASE, la implementación debe aumentar hasta al menos 14 GW/año para cumplir con un objetivo de aproximadamente 200 GW para 2030. Para 2050 se necesitarán al menos 600 GW de almacenamiento en el sistema energético, y más de dos tercios de esto se proporcionará mediante tecnologías de cambio de energía (power-to-X-to-power). 

Luego del análisis de la literatura existente, dicho informe también concluyó que, en todos los escenarios, falta un estudio integral completo que incluya todas las opciones tecnológicas basadas en las necesidades del sistema que tengan en cuenta las proyecciones de costos actualizadas, los objetivos climáticos revisados y la importancia de reducir la dependencia de las importaciones de gas fósil para garantizar la independencia energética de la UE y la seguridad del suministro. La siguiente sección identifica las entradas clave que deben actualizarse y considerarse para reflejar con precisión las necesidades de almacenamiento de energía en 2030 y 2050.

Algunas de las prioridades destacadas por la Asociación para lograr dichos objetivos son, primero, un compromiso político claro de la Comisión Europea sobre una estrategia que incluya objetivos de almacenamiento de energía que reproduzcan el alcance y la ambición de la estrategia de hidrógeno.

Segundo, promover la adopción de nuevas tecnologías y el desarrollo de las mismas, brindando señales claras a los inversionistas y a la industria para impulsar la necesaria ampliación de las soluciones y el compromiso de eliminar las barreras aún existentes para su implementación y operación.

Y tercero, incorporar el almacenamiento de energía en la implementación del plan de acción REPowerEU de la Comisión Europea y en la revisión en curso del Diseño del Mercado Eléctrico.