El cambio climático es cada vez más evidente y el mundo se enfrenta a diversos desafíos en torno a la transición energética global. Por un lado, de cara a triplicar las energías renovables, los países han pisado el acelerador para alcanzar las metas de descarbonización, por el otro, se enfrentan al reto de hacer que esas fuentes renovables (como la solar y la eólica), tengan una cadena de valor cada vez más sostenible.
Desde el primer aerogenerador a finales del siglo XIX, creado por Charles F. Brush en Cleveland, Estados Unidos, el crecimiento de la eólica ha sido imparable. Solamente en 2023, las nuevas instalaciones de energía eólica en el mundo superaron los 100GW, con 105,6GW de capacidad terrestre y 10,8 GW de capacidad marina integradas. Esto permitió que la capacidad acumulada mundial de energía eólica superara los 1TW, con un crecimiento interanual del 13%, según el World Energy Council.
Ante el crecimiento acelerado del sector eólico, surge un desafío clave: el reciclaje de los aerogeneradores. Según WindEurope, la patronal eólica europea, en los próximos años se prevé que se desmantelen alrededor de 14.000 palas en todo el continente, lo que generará entre 40.000 y 60.000 toneladas de residuos. Además, los avances tecnológicos han permitido la creación de aerogeneradores más eficientes, lo que da paso a la repotenciación: un proceso que reemplazará miles de aerogeneradores al final de su vida útil, que ronda los 25 años.
Fuente: Ventos Metódicos
Se estima que, a partir de 2030, se desmantelen hasta 5.700 aerogeneradores al año solamente en Europa, lo que subraya la necesidad urgente de explorar alternativas de reciclaje sostenibles, ya que el volumen de palas retiradas continuará creciendo rápidamente con el auge de la energía eólica.
¿Qué hacer con los aerogeneradores al final de su ciclo de vida
Algunas empresas han visto en esta necesidad de reciclaje, la oportunidad de ofrecer mecanismos que permitan el aprovechamiento de los recursos a través del modelo de la economía circular, con el fin de reducir el uso de nuevas materias primas a través de la eficiencia en procesos, las extensiones de vida de los productos y la apuesta decidida por la reutilización y reciclado de materiales.
En entrevista exclusiva con Review Energy, Alejandro Costa, cofundador de Ventos Metódicos (VM), una empresa gallega que opera en España y Portugal, habló de su apuesta por la sostenibilidad como empresa dedicada al reciclaje de las palas eólicas, desarrollando una tecnología que permite cortar, manipular y transportar estas palas sin generar residuos perjudiciales.
“Nuestro lema es sostenibilidad 360 grados. Cortamos las palas directamente en el parque, reduciendo la huella de carbono del transporte y permitiendo su reutilización en mobiliario, perfiles industriales o vigas agrícolas”, afirmó. Además, subrayó que el proceso no genera residuos ni es contaminante, ya que se basa en transformación física, “Incluso el polvo resultante del corte se utiliza para la realización de vigas para la industria agrícola”.
Un punto a favor es que las palas, fabricadas con materiales nobles como fibra de vidrio y madera de balsa, son duraderas y no requieren mantenimiento tras su reciclaje, contribuyendo a una cadena de valor más sostenible en las energías renovables.
Por otro lado, la industria del reciclaje de los aerogeneradores también enfrenta desafíos, según Costa “se prevé reciclar 15.000 palas en toda Europa. Evidentemente, es un volumen elevado. No obstante, VM cuenta con un sistema de triturado que permite hacerse cargo de una parte importante de los residuos que nos llegan a nuestra fábrica. Cabe recordar que estamos hablando de materiales no peligrosos, que figuran en la lista verde de la Unión Europea”.
Un modelo de economía circular que marca la diferencia
El reciclaje de las palas eólicas varía significativamente entre países. Por ejemplo, en Estados Unidos, una gran parte se entierra, lo que causa un alto impacto ambiental, mientras que en Europa se opta por triturarlas para su combustión o someterlas a procesos químicos que no siempre respetan los principios de la economía circular. En cambio, VM sigue las estrictas normativas europeas, asegurando que sus procesos de reciclaje sean sostenibles y sin generar contaminación, ya que “cuenta con diversas certificaciones, desde el título de reciclado medioambiental hasta el permiso de reciclaje de todos los componentes de las palas eólicas”, puntualiza Costa, y añade: “Nos centramos en dar una segunda vida a las palas eólicas, transformándolas en materiales útiles para otras aplicaciones, como mobiliario o componentes de construcción”.
Fuente: Ventos Metódicos
El innovador proceso físico de VM convierte las palas en productos de alto valor sin impacto medioambiental negativo. Además, utilizan pintura ecológica y sostenible, que proviene de establecimientos cercanos a la fábrica, fomentando el comercio local y reforzando su compromiso con la sostenibilidad.
Sostylair: mobiliario industrial y urbano con material eólico reciclado
Uno de los mayores logros de la empresa es su marca Sostylair, que ha desarrollado un método único para transformar las palas de aerogeneradores en exclusivo mobiliario industrial, urbano, de oficina o doméstico. Este proceso innovador no solo permite reducir la huella de carbono, sino que también da como resultado productos de alta calidad y resistencia, certificada y completamente exclusiva.
Estos muebles ya están presentes en diversas oficinas europeas, incluyendo sedes de empresas energéticas y varios ayuntamientos en Francia y España. Además, tres municipios de Galicia han incorporado productos de Sostylair, como barandillas en paseos marítimos, maceteros, bancos, entre otros. Según Costa, estos productos destacan por su durabilidad y por su escaso coste de mantenimiento. Este aspecto, añade, es altamente valorado por los clientes, quienes aprecian el ahorro que se genera a largo plazo.
Fuente: Ventos Metódicos
El proceso de creación de estos muebles implica cortar y moldear las palas recicladas en estructuras que luego son compactadas con resina o un conglomerante adecuado. A través de presión y un riguroso control de calidad, se obtienen piezas de mobiliario que destacan por su diseño y durabilidad, posicionando a Sostylair a la vanguardia de la sostenibilidad en el sector del reciclaje.
Fuente: Ventos Metódicos
Generación de nuevas materias primas y aplicaciones sostenibles
Pero el reciclaje en VM no termina en el mobiliario. Los residuos generados en el proceso de corte y manipulación, como polvo o fragmentos mayores de las palas, también tienen una nueva vida. Estos materiales se procesan en la planta de reciclaje utilizando técnicas innovadoras para crear materias primas que pueden ser reutilizadas en aplicaciones como vigas de construcción o piezas de jardinería. Este enfoque cumple con los más estrictos criterios de economía circular establecidos por la legislación europea.
La evolución tecnológica también ha sido parte fundamental a la hora de reciclar las palas eólicas. VM comenzó con el primer camión aserradero existente en el continente europeo. Desde el parque eólico, se podía introducir la pala directamente para seccionarla. “Más allá de esta técnica, hemos avanzado y se han confeccionado diversas máquinas de hilo diamantado, de alta resistencia, lo que provoca un corte eficiente. Evidentemente” resaltó Costa. Estas innovaciones siempre se realizan pensando en respetar el medioambiente, ya que el proceso se realiza dentro de una carpa portátil para evitar al máximo la suspensión de partículas.
Fuente: Ventos Metódicos
El proceso de reciclaje es meticuloso: los residuos se clasifican según su tamaño y se introducen en moldes específicos. Luego, se les aplica resina para compactar los materiales y, con la ayuda de presión, se incrementa su rigidez y resistencia. El producto resultante se somete a un perfilado final y es listo para su uso en nuevas aplicaciones industriales.
Compromiso con la economía circular y el futuro del reciclaje eólico
En VM, el compromiso con la economía circular y el residuo cero es absoluto. La empresa no solo se dedica a reciclaje de las palas eólicas, sino que promueve un modelo de producción y consumo sostenible que evita la generación de residuos y maximiza la reutilización de los materiales. Gracias a su enfoque innovador, la empresa se posiciona como líder en la gestión de residuos eólicos, demostrando que el fin de vida de un aerogenerador puede ser solo el comienzo de una nueva historia de sostenibilidad.
En definitiva, VM está transformando el sector eólico, demostrando que un futuro más limpio y sostenible es posible, y todo comienza con una segunda vida para las palas de aerogeneradores.
Fuente: Ventos Metódicos
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