Como “un punto de inflexión energético” calificó en septiembre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, al hidrógeno cuando anunció la creación del Banco Europeo del Hidrógeno. La iniciativa que movilizará 3.000 millones de euros de inversión hizo eco en todo el continente. Y es que esta tecnología limpia ha encontrado en Europa un empujón hacia la tan anhelada descarbonización esperada para 2050.

Según el último informe del Hydrogen Council, el Hydrogen Insights 2022, la cartera de proyectos de hidrógeno en el mundo continúa creciendo, pero el despliegue real se está quedando atrás. Hasta el momento, se han presentado 680 propuestas de proyectos a gran escala, pero solo alrededor del 10 % han alcanzado la decisión final de inversión (FID).

Sin embargo, destacó que Europa es líder en inversiones propuestas (~30%). Solo China está ligeramente por delante en el despliegue real de electrolizadores (200 MW), mientras que Japón y Corea del Sur lideran en pilas de combustible (más de la mitad de la capacidad de fabricación mundial de 11 GW).

Yoshinori Kanehana, presidente de Kawasaki Heavy Industries, Ltd. y copresidente del Hydrogen Council, afirmó que, “con las crecientes preocupaciones en torno a la seguridad energética, está claro que nuestras economías necesitan hidrógeno. Pero el despliegue sobre el terreno no se está moviendo lo suficientemente rápido y debe acelerarse para obtener los beneficios del hidrógeno”.

Más allá de su importancia en la descarbonización, el hidrógeno está ganando terreno como una forma de aumentar la seguridad energética, explica el Hydrogen Council en su publicación. “En la Unión Europea, la guerra en Ucrania ha llevado a ambiciones más audaces de hidrógeno limpio para fortalecer la seguridad energética y estimular la descarbonización más allá del ‘Fit for 55’”, afirma.

Por lo mismo, solo un par de semanas después del inicio de la guerra fue la misma UE quien se encargó de poner en conocimiento el REPowerEU, que ya estableció un objetivo de 10 millones de toneladas de producción nacional de hidrógeno renovable y de 10 millones de toneladas de importaciones para 2030, a fin de sustituir el gas natural, el carbón y el petróleo en industrias y sectores del transporte difíciles de descarbonizar.

¿Qué retos tendrá que superar el hidrógeno verde?

Según Paloma Martínez Ramos, responsable de Desarrollo de negocio de Hidrógeno Verde en SGS, “la carrera del hidrógeno acaba de comenzar y desde luego será un punto de inflexión energético para una EU que se comprometido a dejar atrás su dependencia de los combustibles fósiles importados desde otras regiones, dando un cambio radical en mix de fuentes energéticas utilizadas. Además, el crecimiento y la incorporación de estas nuevas aplicaciones tendrá que venir necesariamente acompañado también de un uso más eficiente de la energía”.

Sin embargo, Martínez Ramos advierte que el desarrollo de una nueva tecnología conlleva superar retos energéticos y medioambientales diarios. Afirma que uno de los desafíos más inmediatos, y que afecta de lleno a la industria pasa por lograr dejar atrás la producción actual de hidrógeno gris.

“Otro reto importante y que cada vez está tomando más importancia es promover su competitividad en costes, uno de los principales problemas para el desarrollo de esta tecnología. Las variables que afectan al precio del hidrógeno son, entre otros factores, el precio de la electricidad renovable, el precio del electrolizador, así como la eficiencia y la vida útil del mismo por lo que, en este sentido, es importante la progresiva puesta en puesta marcha de proyectos, programas de ayudas y financiación, para el desarrollo de tecnologías a gran escala que permitan desarrollar la cadena de valor del hidrógeno y reducir así su coste de producción”, afirma responsable de Desarrollo de negocio de Hidrógeno Verde en SGS.

Mientras tanto, Jorgo Chatzimarkakis, CEO de Hydrogen Europe explica que, como toda tecnología nueva y disruptiva, “debemos superar el dilema del huevo y la gallina. Necesitamos un creador de mercado y el banco de hidrógeno propuesto por la presidenta de la Comisión es una salida interesante”.

Chatzimarkakis sostiene que otros objetivos obligatorios como los presentados por Parlamento Europeo serán importantes, “pero, transcendentalmente, será necesario que se lleve a cabo la implementación. El anuncio de la segunda ola de IPCEI jugará un papel importante ya que la comisión europea ha dado luz verde a una segunda parte de más de 5 mil millones de euros”.

Luis Sacristán, Business Development and Sales de H2Greem Global Solutions también reconoce que existen y seguirán existiendo retos frente al desarrollo de este vector energético. Según él, “es necesario un marco estable, seguro y claro para realizar las inversiones, por lo que la acción de los gobiernos es la fase inicial”. Reconoce además que habrá que seguir avanzando en las diferentes fases de desarrollo, tanto de productos como proyectos para poder alcanzar objetivos reales.

El momento de España

Tal y como lo analiza la responsable de Desarrollo de negocio de Hidrógeno Verde en SGS, “ha llegado el momento de que España dé un salto cualitativo en el impulso de esta tecnología, el hidrógeno no es solo una oportunidad para crear un nuevo mercado como exportador de hidrógeno verde, sino un elemento clave para la descarbonización y modernización de la actual industria española, creando un tejido productivo especializado en toda la cadena de valor”.

Según Martínez Ramos, el país ibérico tiene una gran oportunidad por delante, cuenta con una situación geográfica y condiciones climáticas únicas para situarse como el país con mayor potencial de producción de hidrógeno de todo Europa, estimándose una capacidad de producción de hidrógeno en torno a los 1.750 TWh/año.

“Tenemos todos los ingredientes para que las previsiones se vuelvan realidad, una Hoja de Ruta, una estrategia, ambiciosos objetivos y empresas que tienen la voluntad de dar un paso al frente y hacer frente a los retos que esta nueva tecnología supone”, concluye.