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¿Cuáles serán las tendencias de la electromovilidad para 2023, según Wood Mackenzie?


Si en días anteriores se realizó el análisis de lo que le esperaría al sector del almacenamiento energético en 2023, en esta ocasión toca el análisis del sector del vehículo eléctrico y la cadena de suministros de baterías. En 2022, se registró una penetración mundial sin precedentes de los vehículos eléctricos, a pesar de los considerables retos que plantea el floreciente mercado de materias primas para baterías, así como las dificultades de la cadena de suministros. La guerra en Ucrania y las interrupciones relacionadas con Covid en China restringieron la producción de VE durante varios meses en la primera mitad del año. Sin embargo, las ventas repuntaron, con más de un millón de vehículos eléctricos vendidos en cada uno de los cuatro últimos meses del año.

El año pasado también fue testigo del pico de la subida de los precios de los metales para baterías que comenzó a mediados de 2021, aunque el litio, el níquel y el grafito sufrieron presiones al alza a finales de año.

Según un informe de Wood Mackenzie (WoodMac), este será otro año interesante, a medida que aumenta la presión para asegurar las cadenas de suministro y desarrollar tecnologías de nueva generación en un sector con escasos márgenes. Entonces, ¿podrán las ventas de vehículos eléctricos mantener su trayectoria ascendente en 2023? ¿Podrá la cadena de suministro seguir el ritmo del crecimiento? ¿Y qué medidas tomarán los gobiernos para impulsar la seguridad y la sostenibilidad de la cadena de valor? las previsiones que hace WoodMac es que el mercado mundial del vehículo eléctrico alcanzará nuevos niveles de madurez en 2023.

Por un lado, aseguran que China puso fin oficialmente a su década de incentivos al transporte electrificado en 2022. El país alcanzó su objetivo del 25% de penetración de vehículos de nueva energía (término utilizado en China para los VE enchufables) tres años antes de lo previsto, lo que supuso el fin antes de lo esperado de las ayudas directas del gobierno a los compradores. Este año se mantienen otras medidas de apoyo, como la exención fiscal de los vehículos. Sin embargo, el fin de las subvenciones representa un punto de inflexión para los pequeños productores. A algunos de los recién llegados les resultará difícil mantenerse en el negocio.

Por otro lado, en Europa parece que habrá una leve recesión en la primera mitad de 2023 que ejercerá presión sobre las ventas totales de vehículos y ponga en peligro las ventas de VE. Sin embargo, es probable que todos los grandes fabricantes europeos inicien la producción de nuevos modelos de VE en su hoja de ruta para la región, lo que estimulará una mayor demanda. La expansión de la producción local de células respaldará aún más las ventas.

Asimismo, EE.UU. ocupa desde hace años el tercer puesto en ventas de VE, por detrás de China y Europa. Pero con la histórica Ley de Reducción de la Inflación, puede que se estén dando por fin las condiciones necesarias en términos de política, normativa y productopara que escale posiciones.

Precios de las materias primas

Los fabricantes de equipos originales seguirán sufriendo el impacto de la subida de los precios de las materias primas de las baterías. La creciente factura de los materiales, tanto para los fabricantes de células como para los de automóviles, está afectando negativamente a los márgenes. Esperamos que las empresas sigan adoptando posiciones más seguras.

Los elevados precios del litio y el níquel ya han inclinado el mercado a favor de la tecnología LFP basada en el hierro. De hecho, Ford se comprometió con la tecnología LFP y BYD vendió sus VE basados en LFP en Europa en 2022. En Norteamérica, Our Next Energy anunció una Gigafactoría de LFP de 20 GWh en Michigan, mientras que FREYR continuó su interés en las células de LFP mediante la concesión de licencias de producción de LFP al productor taiwanés de cátodos Aleees.

La sostenibilidad de la cadena de suministro de vehículos eléctricos subirá en la lista de prioridades

Paralelamente a la creciente localización de la cadena de suministro, la evolución de la normativa en el último año indica que los principales fabricantes de equipos originales europeos y norteamericanos presionarán para descarbonizar aún más sus cadenas de suministro.

El año pasado, por ejemplo, la UE ultimó la redacción de su Reglamento sobre baterías. Esta legislación está diseñada para limitar la huella de carbono de las baterías de los vehículos eléctricos a partir de 2027 y aplicar contenidos mínimos de metal reciclado a partir de 2030. Además, el mecanismo de ajuste de la frontera del carbono de la UE (CBAM) -posiblemente el cambio más radical en el mercado europeo del carbono hasta la fecha- incluirá los metales precursores de las baterías, incluido el níquel.

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