El Ministerio de Minas y Energía y la Alcaldía Mayor de Cartagena anunciaron una alianza estratégica para acelerar la transición energética en la capital de Bolívar, enfocándose en energías limpias, electromovilidad y normalización eléctrica en sectores vulnerables.

El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, señaló que este trabajo conjunto refleja el compromiso del Gobierno Nacional de garantizar que la transición energética llegue a todos los territorios, prestando especial atención a las comunidades que históricamente han sido excluidas de un servicio digno y seguro de energía eléctrica.

Durante el encuentro, Palma destacó la importancia de avanzar en la transición del turismo local de la tracción animal a la movilidad eléctrica. “Hablamos sobre los proyectos que requieren energías limpias, sobre esta iniciativa de transitar de la tracción animal a la tracción a través de vehículos o de coches eléctricos”, afirmó.

El ministro agregó que también se abordó la subnormalidad eléctrica y las estrategias para superarla mediante proyectos de normalización con soluciones fotovoltaicas individuales y comunidades energéticas, programas bandera del Gobierno Nacional que contribuyen a mejorar la calidad del servicio y reducir las tarifas eléctricas.

Por su parte, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, destacó la importancia de esta alianza para el desarrollo sostenible de la ciudad. “Hemos conversado sobre proyectos que nos interesan a todos y que requieren acompañamiento del ministerio para avanzar con información precisa y certera”, aseguró.

Proyectos anunciados incluyen:

-Instalación de sistemas solares en canchas sintéticas y en el proyecto del Malecón del Mar.

-Implementación progresiva de coches eléctricos para reemplazar los vehículos de tracción animal.

-Impulso a la primera fase del transporte público acuático.

-Normalización de redes eléctricas en barrios de estratos 1 y 2, con el objetivo de reducir pérdidas, prevenir accidentes y garantizar un servicio de calidad.

Con estas acciones, Cartagena se posiciona como un ejemplo de cómo la transición energética puede avanzar de manera justa, combinando innovación tecnológica y trabajo articulado entre el Gobierno Nacional y los territorios.