
El reversazo del impuesto a las energéticas habilita la inversión de 800 millones de Repsol en Tarragona
Repsol ha dado luz verde a una inversión histórica de más de 800 millones de euros en la Ecoplanta de Tarragona, un innovador proyecto en Europa para la producción de metanol renovable a partir de residuos urbanos. La iniciativa busca descarbonizar el transporte y fomentar la economía circular.
La Ecoplanta será la primera instalación en Europa en transformar residuos en metanol renovable y circular mediante gasificación, la tecnología de valorización de residuos más avanzada. La instalación procesará hasta 400.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al año para generar 240.000 toneladas de combustibles renovables y productos circulares.
Repsol había estado planificando este ambicioso proyecto de inversión en la Ecoplanta de Tarragona durante algún tiempo, pero su avance dependía de una decisión política clave en Madrid. En octubre del año pasado, el gobierno de Pedro Sánchez propuso convertir en permanentes los impuestos extraordinarios aprobados en 2022 sobre la banca y las compañías energéticas, una medida que encontró oposición de Junts y el PNV.
La oposición surgió tras las advertencias del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien alertó sobre la posibilidad de congelar inversiones estratégicas en el complejo petroquímico de Tarragona si se mantenían los impuestos. Sin embargo, tras el rechazo definitivo de la propuesta en el Parlamento, las energéticas pudieron retomar su agenda inversora, lo que permitió a Repsol dar luz verde a la inversión en la Ecoplanta.
Este ambicioso proyecto generará un importante impacto económico y laboral en la región del Camp de Tarragona, con la creación de 340 empleos durante la fase de operación y 2.800 puestos en la etapa de construcción. Además, la planta se integrará en el complejo industrial de Repsol en Tarragona, aprovechando infraestructuras ya existentes y reforzando su papel como polo multienergético.
La Ecoplanta ha sido seleccionada por la Unión Europea dentro del programa Innovation Fund, entre más de 300 proyectos, debido a su potencial para reducir emisiones y su carácter innovador. Se estima que en sus primeros diez años de funcionamiento evitará la emisión de 3,4 millones de toneladas de CO2.
Un paso clave para la descarbonización del transporte
El metanol renovable producido en la Ecoplanta se empleará en transporte marítimo y terrestre, así como en la fabricación de gasolina y diésel renovables. También podrá utilizarse en la producción de combustible sostenible de aviación (SAF) y tendrá aplicaciones en la industria química y de la construcción.
La Unión Europea busca reducir en un 40% la intensidad de carbono en el transporte marítimo para 2030 y un 75% para 2050. Actualmente, las opciones más viables para alcanzar estos objetivos son el diésel renovable, que Repsol ya produce en su planta de Cartagena, y el metanol renovable. En comparación con otras alternativas como el hidrógeno renovable o el amoníaco, el metanol es una solución tecnológicamente madura y compatible con las infraestructuras actuales.
La demanda global de metanol se espera que se multiplique por cinco hacia 2050, impulsada por su uso en transporte y en la industria química. Con este proyecto, Repsol refuerza su ambición de liderar la producción de combustibles renovables en la península ibérica, con el objetivo de alcanzar hasta 2,7 millones de toneladas anuales para 2030.
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