Newsletter

Quieres recibir nuestras novedades

GALERIA
Pixabay

La necesidad de la electromovilidad: concienciación en el Día Mundial Sin Automóvil


El Día Mundial sin Automóviles surge como una iniciativa para concienciar a la sociedad de la necesidad de utilizar líneas de conexión y movilidad diferentes a las que tenemos hoy en día. Con el ensanchamiento de las ciudades y el desarrollo de los medios de transporte, aparece la necesidad de depender de un tipo de energía, principalmente las fósiles, para cumplir con los objetivos previstos en el día a día. Por ello, nace esta iniciativa, como forma de ver, a escala mundial, el impacto que tienen los medios de transporte que emiten importantes cantidades de CO2 al medio.

Por esto, las políticas internacionales en materia de movilidad van encaminadas no sólo al uso del coche eléctrico particular para los usuarios, sino que se cree una red de transporte público interurbano que fomente esa conducta entre los ciudadanos. Pero este tipo de tecnología conlleva una serie de innovaciones también a nivel tecnológico que hacen necesaria una profunda modernización en algunos aspectos no sólo de la movilidad, sino también en las propias ciudades. La actualización del automóvil requiere una actualización general de la vida tal y como la conocemos.

 

Unión Europea

Europa lleva años trabajando en ello, comprometiéndose a la descarbonización en el Acuerdo Verde Europeo y al aumento de la acción climática global, según los compromisos llegados en el Acuerdo de París. Estos objetivos se han trasladado a los Estados miembros. En el caso de España, por ejemplo, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050 se marca el objetivo europeo de que la Unión sea “neutra en términos climáticos” en el año 2050.

De esta forma, son numerosas las asociaciones que surgen para cumplir estos compromisos, apostando por un futuro más sostenible. Por ejemplo, Endesa X Way desarrolla la economía circular, la eficiencia energética y la flexibilidad de red, todo ello para “guiar a la sociedad” y alcanzar esos objetivos de electrificación y conservación del medioambiente y del clima establecidos para 2050.

Asimismo, en el ámbito de concienciación ciudadana tenemos la celebración de la Semana Europea de la Movilidad en la que se realizan una serie de actividades en muchas de las grandes ciudades europeas con la intención de mostrar el problema que supone el tráfico en las ciudades y fomentar así un cambio de comportamiento. Precisamente, esta semana culmina en el Día Internacional sin Automóvil.

La UE también ha desarrollado en este ámbito el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (SUMP, en inglés), un plan estratégico cuyo objetivo es mejorar la movilidad urbana de pasajeros y mercancías en las ciudades a través de una serie de políticas e implementaciones, con el objetivo general de reducir el tráfico de automóviles y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Como ya se adelantaba, esto se consigue centrándose en la movilidad, pero también en otros ámbitos como la regeneración del espacio urbano o la peatonalización de los barrios, como afirma la UE en las directrices temáticas de la Semana Europea de la Movilidad de 2022. Los principales objetivos incluyen la reducción del impacto medioambiental de las ciudades mediante la optimización de las zonas urbanas, la mejora de la seguridad vial, la seguridad y la eficiencia del sistema de movilidad, la inclusión de todos los usuarios de la vía pública y la protección de las categorías de usuarios vulnerables, como los niños, las personas con discapacidad y los ciclistas.

La Comisión Europea promueve la adopción de los SUMP proporcionando información y directrices a todas las ciudades europeas clasificadas como nodos urbanos en la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T, en inglés). Así, son los municipios los principales contribuyentes a la creación de un plan de movilidad sostenible y se anima a las administraciones nacionales y regionales a apoyar la creación de marcos nacionales para potenciar aún más las ciudades y regiones a lo largo del proceso. Ciudades como Bruselas (Bélgica) y Tampere (Finlandia) ya lo han hecho.

En el caso de España, según la Estrategia de Descarbonización citada, para avanzar hacia los objetivos de la UE a partir de 2030, las líneas de trabajo irán encaminadas a seguir fomentando medidas de eficiencia energética y cambios en la movilidad, como el paso de los medios de transporte individuales más contaminantes hacia los colectivos y otros individuales más respetuosos; la electrificación continuará siendo una tecnología clave en el sector por carretera para vehículos ligeros; la utilización de combustibles renovables para el transporte pesado de mercancías por carretera, aviación y navegación; la digitalización e innovación como vía para un mayor aprovechamiento de todos los recursos energéticos y la planificación urbanística como factor importante de integración con el sector del transporte.

España tiene todavía un largo camino que recorrer, y así lo muestran a su vez los datos del Barómetro de Electromovilidad del segundo trimestre de 2022 publicado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). El Indicador Global de Electromovilidad de dicho Barómetro muestra que el crecimiento de España en este periodo es inferior al de la UE y menor al del trimestre anterior.

No obstante, España ha ido evolucionando hacia un mercado más electrificado, así como a un mayor desarrollo de las infraestructuras. Pero aún queda mucho para cumplir con los objetivos establecidos por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

Son muchos los objetivos a cumplir y los procesos de cambio por los que pasar. Como señala el director general de ANFAC, José López-Tafall, “avanzamos no solo hacia una nueva movilidad, sino hacia un cambio generacional que requiere de nuevos lenguajes, canales y soportes para entender que esta transformación no solo implica el vehículo que puedes comprar, sino un futuro para nuestro empleo, industria y economía”.

 

Latinoamérica

Saliendo del marco europeo en general y español en particular, vemos que el panorama en América Latina se encuentra a un ritmo de avance acelerado en países como Chile, Colombia y México, y es que tras la crisis sanitaria del COVID ha quedado patente la relevancia de la movilidad sostenible como elemento central para la mejora de la calidad de vida y la resiliencia de las ciudades.

Así, tendencias como la micromovilidad eléctrica se han potenciado, como señala el Informe de Movilidad Eléctrica de Move Latam, que avanza las siguientes líneas hacia la movilidad eléctrica: el desarrollo de políticas públicas, coordinación entre gobiernos e instituciones, el aumento de flota de transporte público eléctrico, aumento de los puntos de recarga para los vehículos, participación ciudadana y educación en este nuevo ámbito, innovación en la industria y la involucración de las entidades financieras.

Y es que el crecimiento latinoamericano es muy amplio y destaca la inversión en transporte público eléctrico. De hecho en un futuro próximo, Chile será el segundo país (por detrás de China) con la mayor flota de autobuses eléctricos en el mundo. Un hito muy destacable. Actualmente, el país latinoamericano con mayor flota de autobuses eléctricos es Colombia, que cuenta con el apoyo del Gobierno en materia de inversión.

En ese mismo orden, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) de Perú está elaborando un proyecto de Ley de promoción de vehículos eléctricos, con incentivos a favor de los usuarios, para desarrollar la electromovilidad en el país y una verdadera descarbonización dentro del sector del transporte.

Esta propuesta legislativa busca establecer las condiciones específicas para la promoción y masificación de los vehículos eléctricos en todo el país así como de la infraestructura de abastecimiento de carga, gracias a un marco legal que reduzca o elimine las barreras de acceso a la importación y comercialización de este tipo de vehículos al mercado nacional. La iniciativa contempla una reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV) para la producción, importación y/o comercialización de vehículos eléctricos y sus autopartes; así como que los municipios, en coordinación con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), implementen carriles y estacionamientos exclusivos para vehículos y buses eléctricos, entre otras medidas.

El viceministro de Electricidad del MINEM, Martín Dávila Pérez, explica así que el aumento sostenido del precio de los combustibles es “una oportunidad también para incentivar el uso de otras fuentes de energía”. “En el MINEM estamos analizando diversos aspectos técnicos para lograr que exista un mayor ingreso de estos vehículos eléctricos, aminorando su costo y haciéndolo más accesible al ciudadano”, ha señalado.

En un día como éste, por lo tanto, se hace imprescindible y necesario incidir una vez más en otros recursos de movilidad que sí son compatibles con la premisa de la celebración de este día, como es el coche eléctrico. El coche eléctrico crea un impacto menor sobre el medio y claramente es el camino a seguir por las instituciones y empresas internacionales para combatir la actual crisis energética y hacer una transición real.

Comentarios

  • Sé el primero en comentar...


Deja tu comentario