A nivel mundial, las ventas de vehículos eléctricos (VE) se duplicaron en 2021 y aumentaron un 55% en 2022 para representar el 13% de todos los vehículos vendidos. Sin embargo, para que esta tendencia continúe, el ecosistema de la electromovilidad debe colaborar en torno a “Seis aspectos esenciales para la adopción generalizada del VE”, según un nuevo estudio de EY y Eurelectric.

Así, el ecosistema actual debe unirse en torno a seis elementos esenciales en toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica: cadenas de suministro resistentes y materias primas vitales; producción de energía limpia y ecológica; infraestructura de recarga accesible; integración de los vehículos eléctricos con la tecnología de redes inteligentes; plataformas digitales y aplicaciones móviles para optimizar la recarga de vehículos eléctricos; y búsqueda y formación de la mano de obra de la próxima generación.

Además, el estudio analiza si se dan las condiciones para que los VE despeguen en el mercado de masas. Los datos de 2022 son muy positivos: en 2022, las ventas de VE en China alcanzaron el 27% del total de vehículos vendidos; en Europa, supuso algo más del 20%; y en EE.UU., las ventas de VE aumentaron a más del 7% del total de vehículos vendidos. Aun así, el estudio subraya la necesidad de una respuesta colaborativa y coordinada por parte de los agentes del ecosistema de la movilidad eléctrica para alcanzar los objetivos de descarbonización. Y las empresas de servicios públicos, en particular, desempeñan un papel fundamental.

Para Serge Colle, director del Mercado Global de Energía y Recursos de EY, afirmó que, a pesar de los vientos en contra de la economía y el aumento de los costes de la energía, las ventas de vehículos eléctricos son resistentes y siguen acelerándose.

“En todo el mundo hemos alcanzado el 13% de adopción, pero para que los vehículos eléctricos se generalicen, es fundamental una colaboración significativa en toda la cadena de valor". El estudio de EY/Eurelectric identifica estos seis elementos esenciales que marcarán el futuro de la movilidad eléctrica. De lo contrario, se incumplirían los objetivos de reducción a cero, no se resolverían los problemas de calidad del aire, se malgastarían las inversiones y se alargaría el periodo de transición a la movilidad eléctrica”, indicó.

Infraestructura de recarga accesible para todos

A medida que la demografía de compradores de vehículos eléctricos pasa de los primeros en adoptarlos a un grupo más amplio de consumidores con valores y expectativas más convencionales, es fundamental contar con una infraestructura de recarga accesible para todos. El estudio calcula que para 2040, el número total de cargadores residenciales, privados y públicos necesarios en Europa superará los 140 millones (el 88% se destinará a la recarga doméstica) para dar servicio a unos 239 millones de VE. En Estados Unidos, se necesitarán 91 millones de cargadores (el 85% para recarga doméstica) para dar servicio a 152 millones de vehículos en el mismo plazo.

Para desplegar la infraestructura de recarga de forma rápida y equitativa, el estudio recomienda incentivar, a través de la regulación, la instalación en los espacios y lugares donde viven y trabajan las personas. También es clave la cooperación entre los operadores de red y las autoridades públicas para preparar el desarrollo de la red, comprender la aceptación del VE y evaluar las necesidades de infraestructura y las inversiones.

Las empresas de servicios públicos llegan a la transición con una visión de ingeniería eléctrica y un profundo conocimiento de la carga en las líneas de distribución y transmisión. El informe señala que, en la transición a la movilidad eléctrica, deben asumir un papel mucho más orientado al cliente y dependiente de la tecnología. Para tener éxito, las empresas de servicios públicos deben colaborar proactivamente con los urbanistas y seguir construyendo redes que permitan conectar a la red las energías renovables y otras formas de activos distribuidos. Además, deben gestionar la nueva carga en el punto de recarga y buscar nuevas tecnologías que permitan el flujo bidireccional de energía a través del sistema.

“La eMovilidad se está acelerando. Las empresas europeas de servicios públicos están preparadas para asumir ese reto. Obtener la luz verde de los reguladores para las inversiones necesarias es primordial para el éxito”, afirmó Kristian Ruby, secretario general de Eurelectric.