Newsletter

Quieres recibir nuestras novedades

GALERIA
Melchor Gamarro Guijarro Country Manager España en LONGi Solar

Caen las barreras a las instalaciones bifaciales en España


Es evidente que el desarrollo e implantación de las energías renovables es imparable. Dentro de las mismas, la energía fotovoltaica es la que está tomando una posición preponderante, impulsada por la continua innovación que, a su vez, hace que los costes de producción de energía con esta tecnología tengan una decidida tendencia a la baja.

 

Una tecnología que está siendo rápidamente adoptada en los últimos años, con los módulos bifaciales. Prueba de ello es que a día de hoy, LONGi lleva una entrega acumulada de módulos bifaciales de más de 10 GW.

 

Una forma simple de describir esta tecnología es que se trata de módulos que son capaces de producir electricidad por efecto fotovoltaico, no sólo por la cara expuesta al sol (frontal) sino también por la cara no expuesta al sol (trasera) a partir de la incidencia de la luz difusa reflejada.

 

Se deben tener claros dos conceptos que se manejan a la hora de hablar de módulos bifaciales. Por una parte tenemos el coeficiente de bifacialidad que es el % de la potencia de la cara delantera que proporcionaría el módulo por su cara trasera si se viese expuesto a la luz directa del sol. Este parámetro suele estar entre el 60 y el 70%.

 

Por otra parte, se habla del yield, que viene a ser la producción adicional de electricidad que aporta la cara trasera del módulo bifacial a partir de la incidencia de la luz difusa reflejada.

 

Esta producción adicional depende de la altura a la que se sitúe el módulo (se recomienda que al menos sea 1 metro), la separación entre hileras de módulos y en una gran parte del albedo del suelo, es decir, del porcentaje de radiación que el suelo refleja respecto a la radiación que incide sobre ella.

 

Por supuesto, el albedo variará en función de como sea el suelo y por consiguiente también lo hará la producción adicional de electricidad de la cara trasera. En función del albedo, esa producción adicional se situará entre un 6% y un 15%.

 

Si tenemos en cuenta que el diferencial de precio entre un módulo monofacial y uno bifacial se sitúa en una banda de entre uno y dos céntimos de USD, el paso a esta tecnología se presenta como definitivamente interesante.

 

No obstante en toda transición, aparecen barreras.

 

Hasta la entrada en vigor en España del Real Decreto 1183/2020 de 29 de diciembre, que regula el acceso y conexión a las redes de transporte y distribución de energía eléctrica y, dado que no existe una norma IEC que armonice el cálculo de la potencia de un módulo bifacial, se había generado una incertidumbre a la hora de la determinación de la potencia máxima de una planta fotovoltaica equipada con módulos bifaciales, pues pudiera ocurrir que la determinación de dicha potencia la calculasen con el coeficiente de bifacialidad, que antes habíamos comentado.

 

Es decir, se tomaba como potencia máxima la suma de las potencias de ambas caras como si la incidencia de la luz solar fuese en condiciones óptimas (directa), por lo que se determinaba que la potencia máxima era un 160-170% de la potencia de la cara delantera, si bien, como hemos visto, la producción adicional se situaría entre un 6% y un 15% respecto a una planta monofacial.

 

Teniendo esto en cuenta, era mucho más rentable instalar una planta equipada con módulos monofaciales y la gran mayoría de desarrolladores, optaba por esa solución.

 

Con el nuevo Real Decreto, esta barrera desaparece, puesto que se determina la potencia a considerar para una planta fotovoltaica como la menor entre:

 

  1. La potencia máxima agregada de todos los módulos fotovoltaicos de la planta y,

  2. La potencia máxima agregada de todos los inversores de la planta

 

En la práctica, para todas las plantas fotovoltaicas se determinará la potencia a partir del segundo criterio, la potencia de los inversores, independientemente de si los módulos son monofaciales o bifaciales.

 

Una segunda barrera que puede surgir es el propio desconocimiento de la tecnología. Si ese fuese su caso, en LONGi, llevamos ya bastante tiempo ayudando y asesorando acerca de cómo diseñar plantas fotovoltaicas con módulos bifaciales, y estaremos encantados de ayudarle a derribar esa segunda barrera.

Comentarios

  • Sé el primero en comentar...


Deja tu comentario