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Juan Luis Cantón, Country Head de Lightsource bp en España

Desafíos y soluciones para afrontar la volatilidad de precios en el sector energético


En los últimos años, la Unión Europea y sus Estados Miembros han promovido una importante actividad legislativa en el ámbito de las energías renovables, impulsando desde la reforma del mercado eléctrico, hasta las nuevas directivas relacionadas con las cadenas de suministro. Y, en este contexto, ha florecido uno de los retos más urgentes del mercado eléctrico: la volatilidad de los precios. Un escenario que ha surgido, entre otros motivos, por el crecimiento acelerado de las renovables y la lenta electrificación de las industrias. Para afrontarlo, la solución pasará ineludiblemente por promover medidas para equilibrar oferta y demanda, fomentar instrumentos como los PPAs y CfDs, incentivar el almacenamiento y garantizar un marco regulatorio estable.

El Plan REPowerEU, lanzado en 2022, planteaba aumentar rápidamente las instalaciones de energías renovables y, desde entonces, se ha alcanzado un récord de casi 96 GW de nueva capacidad de energía solar instalada. Según SolarPower Europe, Europa alcanzó un récord de 56 GW en 2023, mientras en España, la capacidad instalada llegó a 77 GW, lo que permitió que el 61,3% de la electricidad procediera de fuentes limpias. Además, el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé que las renovables representen el 48% del consumo energético final en 2030 y el 81% de la electricidad generada.

El objetivo está claro. Sin embargo, la canibalización de precios evidencia un problema sistémico: cuando la demanda se mantiene estable y la generación de energía depende del clima, se produce un desequilibrio que agrava la situación. Por lo tanto, es crucial que el sector energético promueva la flexibilidad del sistema, tanto en la generación como en la demanda, promoviendo el desarrollo de nuevas tecnologías de almacenamiento.

Paralelamente, será crucial reforzar las redes eléctricas para prepararlas para el futuro, apoyando la electrificación industrial y la expansión de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos. Por lo que, una vez más, la definición de un marco regulatorio claro y estable será prioritario para atraer inversión y garantizar el éxito de estas iniciativas.

Otra solución clave para aportar estabilidad al mercado son los acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPAs) y los contratos por diferencia (CfDs). España, como uno de los mercados más atractivos para los PPAs, debe poder contar con estos instrumentos como palanca fundamental para apoyar la transición energética. El desafío radica en cómo asegurar suficientes PPAs para blindar toda la capacidad que se plantea construir en los próximos años. Atraer a la industria tecnológica y asegurar el aterrizaje de nuevos centros de datos es una gran opción, pero también necesitaremos introducir un sistema de remuneración específico que facilite el acceso y la disponibilidad de este tipo de compradores de energía.

Por tanto, el marco regulatorio aún necesita algunos ajustes para convertirse en una herramienta efectiva para impulsar el mercado de PPAs en España y, en resumen, la estabilidad regulatoria y la previsibilidad de los retornos son incentivos cruciales para atraer inversión y garantizar la competitividad. Superar estos desafíos no sólo consolidará la transición energética de España, sino que también permitirá su reindustrialización, posicionando al país como el hub energético en Europa.

 

Escribe: Juan Luis Cantón, Country Head de Lightsource bp en España

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