Las energías renovables están removiendo los cimientos del sector eléctrico. Su avance es constante y aunque estamos cada vez más cerca de ver cómo se imponen frente a otras fuentes de energía tradicionales, es cierto que todavía hay camino por recorrer. En este sentido, las empresas invierten cada vez más en innovación para desarrollar tecnología vanguardista y sistemas que permitan hacer que las renovables lleguen a todo el mundo. Una solución cada vez más popular es la generación distribuida.

Esta modalidad permite distribuir la producción de energía en muchos puntos en vez de concentrarla en grandes centros de producción, el modelo imperante hasta ahora. Entre sus ventajas destaca que la generación se hace de forma más equilibrada y que los consumidores no dependan tanto de las grandes centrales. 

Si nos centramos en la energía solar, la generación distribuida permite desarrollar instalaciones mucho más pequeñas, pero igualmente eficientes. Las plantas de generación distribuida mejoran la fiabilidad y la calidad del sistema eléctrico, permiten el ahorro económico, y son una energía limpia. Todo ello implica el crecimiento de las energías renovables y, como consecuencia, contribuye a la concienciación sobre la necesidad de realizar una transición energética.

La generación distribuida supone, además, una mayor eficiencia en la producción ya que tiene un marcado carácter local, lo que permite que no se pierda energía durante el transporte, aumentando la eficiencia y reduciendo el derroche.

En esta carrera por innovar y generar una oferta relacionada con la generación distribuida, empresas como Soltec apuestan por el desarrollo de estos servicios con el fin de fomentar este tipo de producción de energías limpias. Recientemente, la compañía anunció el lanzamiento de Solarfighter, que es un gran ejemplo del papel creciente que se espera que la generación distribuida juegue. Solarfigher es el primer kit completo de generación distribuida para la construcción de plantas de seguimiento fotovoltaico de hasta 12 MW. 

A la hora de diseñar una planta de generación distribuida deben tenerse en cuenta muchos aspectos, como las condiciones climáticas y del terreno. Por eso, Soltec ha incorporado a Solarfighter la tecnología de sus seguidores solares SF7 y SF7 Bifacial, ya que sus diseños únicos se adaptan a cualquier condición geográfica para obtener el rendimiento óptimo de la planta. Estos seguidores permiten una mayor producción de energía en un menor espacio con algoritmos de seguimiento optimizados. Y, además, el kit incluye la opción de baterías para proyectos con almacenamiento energético. 

En línea con el espíritu innovador de Soltec, la compañía plantea la posibilidad de que Solarfighter se pueda adaptar para proyectos de generación de hidrógeno verde. Esto es un claro reflejo de la apuesta que empresas líderes del sector hacen por explotar las oportunidades que ofrece la generación distribuida y pone de manifiesto su importancia como clave por revolucionar los sistemas de distribución y fomentar las energías limpias.