La adición de capacidad de energía renovable alcanzó niveles sin precedentes en 2023, con un asombroso incremento de 473 GW a nivel mundial, según los últimos datos publicados por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). Sin embargo, a pesar de este hito notable, muchas naciones se encuentran excluidas de los beneficios de esta transición energética, señalando una tendencia preocupante de disparidad en los esfuerzos de sostenibilidad global.

El informe de Estadísticas de Capacidad Renovable 2024 presentado por IRENA subraya que 2023 marcó un logro histórico en el despliegue de energías renovables, con una capacidad global que alcanzó impresionantes 3.870 GW. Notablemente, las energías renovables representaron un sustancial 86% de todas las adiciones de capacidad, reflejando una creciente dependencia de fuentes de energía sostenibles. Sin embargo, este progreso sigue estando muy sesgado en diferentes regiones, arrojando dudas sobre la viabilidad de cumplir con los ambiciosos objetivos de energía renovable establecidos para 2030.

Asia emergió como la líder en la expansión de energías renovables, contribuyendo con un significativo 69% del aumento total, impulsada en gran medida por el asombroso incremento del 63% en la capacidad de China, que alcanzó los 297,6 GW. Sin embargo, esta dominancia resalta una brecha evidente entre regiones, dejando a una multitud de países en desarrollo rezagados a pesar de las urgentes necesidades económicas y de desarrollo. Incluso regiones como África, aunque experimentan cierto crecimiento, palidecen en comparación con sus contrapartes asiáticas.

Francesco La Camera, director general de IRENA, enfatizó la urgencia de abordar las barreras estructurales y fomentar la colaboración global para garantizar un progreso equitativo en la adopción de energías renovables. Destacó que, si bien las energías renovables representan la vía más viable para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, las tasas de crecimiento actuales no cumplen con la monumental tarea de agregar 7,2 TW de energía renovable en los próximos siete años.

La transición de China lejos del carbón y el gas hacia la energía solar y eólica subraya la creciente competitividad de las energías renovables, mientras que, en la UE, el enfoque político y las preocupaciones de seguridad energética han acelerado el ritmo de adopción de energías renovables. Sin embargo, persisten disparidades, con regiones como Oriente Medio y Oceanía experimentando tasas de crecimiento significativas pero desiguales.

El informe destaca la dominancia de la energía solar en la expansión de la capacidad renovable, que representó un asombroso 73% del crecimiento en 2023, seguido por la energía eólica con un 24%. El Escenario 1.5°C de IRENA subraya la necesidad urgente de un aumento masivo de la financiación y la colaboración internacional, priorizando especialmente a las naciones en desarrollo. Se considera que las inversiones en infraestructura energética, flexibilidad y almacenamiento son esenciales para alcanzar el ambicioso objetivo de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030.

A pesar del aumento general en el despliegue de energías renovables, ciertas tecnologías como la bioenergía y la energía geotérmica experimentaron tasas de crecimiento más lentas, señalando la necesidad de inversión diversificada e innovación tecnológica. La electricidad fuera de la red, especialmente en regiones fuera de los mercados energéticos tradicionales, experimentó un crecimiento modesto pero constante, impulsado principalmente por soluciones de energía solar.

A medida que el mundo lucha contra la imperativa de combatir el cambio climático, las disparidades en el despliegue de energías renovables sirven como un recordatorio contundente de la necesidad urgente de una acción global concertada para garantizar una transición energética sostenible e inclusiva.