La inauguración de Energyear Colombia 2024 ha marcado un hito importante en la agenda energética del país. Con más de 550 asistentes reunidos en Medellín, el evento ha sido un foro clave para discutir la transición energética justa, crucial para diversificar la matriz energética de Colombia y mitigar el riesgo de racionamiento de energía.

El trilema de la sostenibilidad

El evento comenzó con un panel moderado por Diego Vargas, Líder de Ingeniería del Consejo Mundial de Energía Colombia. Vargas introdujo el tema del "trilema de la sostenibilidad", destacando su importancia para medir y guiar la transición energética del país, explicando que “esta herramienta se basa en tres pilares fundamentales: seguridad energética, equidad energética y sostenibilidad ambiental. Cada uno es crucial para garantizar un servicio de energía continuo y asequible, sin comprometer el desarrollo económico y social del país."

Vargas enfatizó la importancia de la seguridad energética, mencionando que "un país debe ser capaz de garantizar el servicio de energía a sus ciudadanos ante fenómenos climáticos extremos, crisis económicas y conflictos bélicos". Este pilar es fundamental para asegurar que la transición energética no ponga en riesgo el suministro de energía.

El segundo pilar, la equidad energética, fue explicado en términos de accesibilidad y asequibilidad del servicio. Vargas subrayó que "no es suficiente con instalar un servicio de energía si los ciudadanos no pueden pagar por él al final del mes". La equidad energética implica garantizar que el acceso a la energía sea de calidad y asequible, promoviendo el desarrollo económico y social.

El tercer pilar, la sostenibilidad ambiental, resalta la necesidad de una transición energética que no dañe el medio ambiente. Vargas mencionó la importancia de desarrollar más infraestructura para conectar proyectos renovables y reducir la dependencia de un solo tipo de energía, como la hidroeléctrica.

Perspectiva de los panelistas 

Sandra Milena Téllez, Superintendente delegada para Energía y Gas, SSPD, aportó como panelista una perspectiva centrada en el usuario final. "Poder realizar una transición energética justa requiere analizar cada contexto particular desde nuestro punto de vista en servicios", dijo.

Téllez también abogó por la creación de comunidades energéticas, adaptando soluciones a las necesidades específicas de cada región para fomentar el desarrollo social y económico.

Modernizar las estrategias de diversificación energética

En Colombia, algunos proyectos estratégicos para diversificar la matriz y reducir el estrés en el sistema, no han avanzado debido a la falta de consultas previas y licenciamientos ambientales adecuados. La continuidad de las mismas estrategias no cambiará los resultados. Orlando Velandia, presidente de la ANH, destacó la necesidad de cambiar las estrategias tradicionales. "Si seguimos haciendo las mismas cosas de la misma manera, obtendremos los mismos resultados", afirmó.

Velandia, también sugirió consultar a las comunidades antes de asignar iniciativas para evitar conflictos y facilitar la implementación de proyectos renovables, debido a que históricamente las comunidades han sido informadas tarde sobre los proyectos. Una solución podría ser realizar una labor pedagógica sobre beneficios y afectaciones. En otros países, el gobierno realiza estas consultas primero, facilitando la aceptación de los proyectos. Además, es necesario superar la falta de reglas claras en las consultas previas mediante una legislación específica, según Velandia.

"Es necesario tener en cuenta los contextos particulares de cada comunidad para desarrollar proyectos que realmente beneficien a la población local y contribuyan a la diversificación de la matriz energética", dijo Danny Fernando Ramírez, director general de IPSE, centrándose en los desafíos técnicos y sociales de los proyectos renovables, especialmente en regiones como La Guajira.

En esta misma línea, Vladimir Murillo, subdirector Técnico-Energético de FENOGE, resaltó la relevancia de las comunidades energéticas. "Todos sabemos lo que esto significa hoy en día. La participación ciudadana y la continuidad de políticas son esenciales para garantizar una transición energética justa y mancomunada". Además, Murillo hizo hincapié en que facilitar los procesos desde el inicio, estructurando y adelantando las consultas previas, puede reducir obstáculos cuando se adjudican proyectos a privados.

FENOGE tiene compromisos desafiantes y ya ha comenzado a trabajar con empresas privadas, entidades públicas y comunidades, incluyendo colaboración con la Universidad Nacional y ministerios. Actualmente, según Murillo, están articulándose con Colombia Compra Eficiente para lograr eficiencia en tiempos y costos y cumplir con sus compromisos en el presente periodo.

En síntesis, Vargas concluyó el primer panel enfatizando en que la tecnología por sí sola no puede lograr la transición energética. Es esencial que la sociedad y las empresas trabajen juntas, involucrando a los ciudadanos en todas las decisiones. “La participación de las personas en el uso y gestión de la energía es crucial para impulsar la transformación económica y desarrollar nuevas economías, especialmente en las zonas interconectadas”, finalizó Vargas.

Retos y objetivos del sector energético en Colombia

La jornada avanzó con la ponencia del segundo panel, moderado por Rubén Ramírez, Business Development Manager LATAM de Energyear. La conversación se centró en los retos y objetivos del sector energético para evitar el estancamiento de la transición en Colombia. Ramírez destacó el gran potencial del país en generación renovable y la necesidad de diversificar la matriz energética, llamando a los participantes a debatir sobre el desarrollo del sector en el país.

Optimismo en la revolución solar

Ricardo Sierra, presidente de Celsia, expresó su optimismo respecto a la revolución solar en Colombia. "Estamos viviendo una revolución solar increíble. Sin embargo, necesitamos mucha transmisión para conectar todos estos proyectos y aprovechar al máximo nuestro potencial renovable". Adicionalmente, resaltó que Colombia ya ha avanzado en la transición energética, gracias a su abundante energía renovable, especialmente hidroeléctrica y solar. Aunque hay un estancamiento en los proyectos eólicos en La Guajira debido a diversas dificultades, la revolución solar avanza con fuerza, como lo demuestra la reciente subasta de 4000 MW.

Según Sierra, en estos eventos, se observa un ecosistema diverso con muchas empresas de todos tamaños involucradas. A pesar de los retos en transmisión, Sierra se muestra optimista, señalando el compromiso de su compañía en continuar promoviendo la energía solar y la competencia en el sector.

Integración y necesidad de transmisión

Dentro del contexto energético de Colombia, el 70% de la transmisión en el país la maneja ISA Intercolombia. El gerente general de la compañía, Carlos Mario Caro, enfatizó igualmente la necesidad de diversificar la matriz energética del país, que en la actualidad está compuesta mayoritariamente por energía hidroeléctrica (65%), pero se requiere una mayor integración de energías renovables y mejoras en la infraestructura de transmisión. Además, subrayó la importancia de la integración entre estado, empresas y comunidades. "Necesitamos acelerar los planes de transmisión para poder traer la energía de donde se genera a donde se consume. Esto es crucial para una transición energética exitosa," dijo Caro.

Además, Caro insistió en que se necesitan acelerar los planes de transmisión para conectar las áreas con alto potencial renovable, como La Guajira y el Pacífico, a las grandes ciudades, siguiendo ejemplos como el de California, que ha logrado depender de fuentes renovables.

El gas natural como energético de transición

Durante el panel, también se trató el tema del gas natural como herramienta para diversificar la transición energética en Colombia. Laura Villa, VP de Asuntos de Gobierno de TGI, destacó el papel crucial del gas natural en esa transición, ya que, según ella, proporciona seguridad, equidad y ayuda a mitigar los impactos ambientales.

Villa mencionó que es necesario desestigmatizar energéticos importantes como este fósil, el cual tiene menor impacto ambiental y puede ayudar a cerrar brechas de equidad. “La transición energética debe incluir una canasta diversificada de energéticos, sin eliminar ninguno completamente. Esta misma idea, fue apoyada por Carlos Orduz, vicepresidente de Generación de EPM, quién además enfatizó en la necesidad de diversificar las fuentes de energía y explorar nuevas tecnologías como el hidrógeno y la energía nuclear. "Es fundamental diversificar la canasta energética y seguir desarrollando tecnologías que sean eficientes y sostenibles."

Adicionalmente, Villa destacó la necesita mejorar la infraestructura de transmisión para conectar las fuentes de energía renovable con las áreas de consumo”. También señaló que actualmente, Bogotá depende de energía térmica a carbón debido a retrasos en permisos de transmisión.

Desafíos y oportunidades futuras

Los panelistas coincidieron en que los principales retos para la transición energética en Colombia incluyen la mejora del marco regulatorio, la aceleración de procesos de licenciamiento ambiental y la necesidad de mayor inversión en infraestructura de transmisión. También resaltaron la importancia de la colaboración entre el sector público y privado y la participación activa de las comunidades.

Energyear Colombia 2024 ha iniciado con discusiones profundas y estratégicas sobre el futuro energético del país. La colaboración entre todos los actores del sector será clave para lograr una transición energética justa y sostenible. El evento continúa con más paneles y discusiones que prometen seguir aportando ideas y soluciones para enfrentar los retos energéticos de Colombia.