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Pixabay

Desarrollo de energía renovable será la clave para el crecimiento en inversión energética de 2022


El mundo está sintiendo la presión ejercida por la invasión a Ucrania, los precios del combustible están en las nubes y las presiones inflacionarias cada vez son más fuertes. Todas estas situaciones han hecho que la transformación del sector energético y los objetivos Net Zero pongan un pie en el acelerador combinando presiones e incentivos para los inversores en energía.

Un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), denominado ‘World Energy Investment 2022’, revela el punto de referencia mundial para el seguimiento de los flujos de capital en el sector energético.

Las renovables son y serán cada vez más necesarias

El su documento, la IEA prevé que la inversión mundial en energía aumente un 8% en 2022 hasta alcanzar los 2,4 billones de dólares (2,2 mil millones de euros aproximadamente), y el aumento previsto se debe principalmente a la energía limpia.

Inversión anual en energía limpia, 2017-2022

Fuente: IEA

También reveló que el crecimiento más rápido en materia de inversión proviene del sector eléctrico, principalmente en energías renovables y redes, aunque ese aumento del gasto no se distribuye uniformemente, y la mayor parte se produce en las economías avanzadas y en China.

Según este, la inversión en energía limpia creció solo un 2 % anual en los cinco años posteriores a la firma del Acuerdo de París en 2015. Pero desde 2020, el ritmo de crecimiento se ha acelerado significativamente hasta el 12 %. El problema que establece es que las preocupaciones por la seguridad energética y los altos precios todavía están impulsando una mayor inversión en suministros de combustibles fósiles, principalmente de carbón.

Al respecto, el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol, afirmó que “un aumento masivo de la inversión para acelerar las transiciones de energía limpia es la única solución duradera. Este tipo de inversión está aumentando, pero necesitamos un aumento mucho más rápido para aliviar la presión sobre los consumidores de los altos precios de los combustibles fósiles, hacer que nuestros sistemas de energía sean más seguros y encaminar al mundo para alcanzar nuestros objetivos climáticos”.

Según el World Energy Investment 2022, las energías renovables, las redes y el almacenamiento ahora representan más del 80% de la inversión total del sector eléctrico. El gasto en energía solar fotovoltaica, baterías y vehículos eléctricos también está creciendo considerablemente para alcanzar cero emisiones netas globales para 2050.

“Partiendo de una base baja, se está produciendo un rápido crecimiento del gasto en algunas tecnologías emergentes, en particular, baterías, hidrógeno de bajas emisiones y utilización y almacenamiento de captura de carbono. Se espera que la inversión en almacenamiento de energía en baterías se duplique con creces hasta llegar a casi $ 20 mil millones en 2022”, afirma el documento.

Y aunque hay puntos favorables frente a las energías limpias, también deja claro que los fondos públicos para apoyar la recuperación sostenible son escasos, los marcos de políticas suelen ser débiles, se acumulan nubes económicas y los costos de endeudamiento aumentan.

Una primera mirada a los minerales críticos

Este año el informe World Energy Investment incluyó una revisión detallada de las tendencias de inversión en minerales críticos. En el documento se establece la necesidad de una inversión mayor y más diversificada para frenar las presiones de los precios actuales y crear cadenas de suministro de energía limpia más resistentes. El gasto en exploración a nivel mundial aumentó un 30% en 2021, y el aumento en los Estados Unidos, Canadá y América Latina ofrece la perspectiva de una oferta más diversificada en los próximos años.

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