La COP27 abrirá el debate para los 198 países que han firmado la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CNMUCC). Una discusión multitarea en la que los líderes climáticos buscarán más luces que sombras en temas tan necesarios como el agua, la naturaleza, los alimentos, la descarbonización de la industria y, por supuesto, las energías renovables.

Organizada este año por el Gobierno de Egipto, la Conferencia sobre el Cambio Climático de Sharm el Sheij que se llevará a cabo en la ciudad egipcia de Sharm El-Sheikh del 6 al 18 de noviembre, dará la oportunidad a las renovables de defenderse ante el ya acusado poderío de los combustibles fósiles.

COP27 llega cargada de presiones energéticas, mayormente impulsadas por la crisis desencadenada tras la invasión de Rusia en Ucrania, situación que puso y sigue poniendo a Europa en un panorama incierto respecto a la seguridad energética. Y es por eso que, este año, las renovables han tomado el papel protagónico, no solo como defensoras de la descarbonización sino como promotoras de la independencia del suministro eléctrico.

¿Qué papel jugarán en la gran conferencia? Review Energy habló con algunos líderes climáticos al respecto y esto fue lo que nos contaron:

Angela Wilkinson

Secretaria General y CEO del World Energy Council

Espero que la COP27 se centre en la implementación. Espero que esto incluya la oportunidad de involucrar a más personas y comunidades diversas, junto con países y empresas. Arrojar dinero y tecnología a un problema no funcionará.

El World Energy Council fue formado por un liderazgo visionario en la década de 1920 para reconstruir los sistemas de energía después de una crisis. Primero conectamos los puntos entre el impulso de la transición tecnológica y la atracción de la sociedad en la década de 1930. Hoy en día, nuestros miembros conectados global y localmente profunda se centran en la energía para las personas y el planeta en casi 100 países. Juntos, estamos impulsando una agenda de acción de impacto innovadora y humanizadora de la energía para progresar en cientos y miles de pasos más pequeños, transiciones de energía limpia y justa basadas en el lugar en regiones cada vez más diversas para 2030.

Estamos ampliando y mejorando nuestro marco actual del Trilema Energético Mundial: seguridad energética, asequibilidad, y sostenibilidad, para incluir nuevas métricas de acción para la justicia y la resiliencia. Al involucrar a más personas y comunidades para que sumen sus voces, aclarar sus opciones y hacer que sus líderes y entre sí rindan cuentas, podemos evitar el pánico y el miedo y permitir transiciones transparentes, transformadoras y confiables. Esto es lo que llevamos a la COP27: un cambio radical en la alfabetización energética mundial.

Alfonso Rodríguez

Viceministro-Viceministerio de Ahorro Energético y Gubernamental del Ministerio de Energía y Minas de la República Dominicana

Desde la COP20 con la suscripción del Acuerdo de París en el 2015, la transición energética ha tomado un carácter de mayor urgencia ante los ojos del mundo. En ese sentido, el Pacto Climático de Glasgow, asumido en la pasada COP26, recogió de manera expresa el deseo de lograr una economía menos basada en combustibles fósiles con una mayor apuesta a las energías renovables.

Esperamos que la COP27 esté claramente orientada a reflexionar sobre las rutas de descarbonización requeridas en los antes citados acuerdos y los desafíos latentes de la geopolítica actual, de la situación de los mercados y el desafío que representa la actual crisis económica, generada por la situación post COVID y la guerra brutal e indiscriminada que de forma unilateral ha lanzado Rusia contra la República de Ucrania.

Las energías renovables en esta COP27 seguirán teniendo un rol protagónico no solo por su capacidad de reducción de emisiones de GEI sino también por la oportunidad de independencia energética de los países sin recursos hidrocarburiferos, creación de empleos verdes y armonización de su desarrollo con otras actividades económicas como el turismo.

La República Dominicana como Estado Insular en Vías de Desarrollo (SIDS) reconoce y enfatiza la necesidad de viabilizar de forma expedita el financiamiento climático orientado a impulsar los pilares de la transición energética y con ello aportar al cumplimiento de las metas establecidas en la NDC.

Jorgo Chatzimarkakis

CEO de Hydrogen Europe

La COP27 marca la primera conferencia sobre el clima desde la invasión de Ucrania, que también puede considerarse una guerra energética. La guerra ha afectado dramáticamente el panorama energético de Europa. En ese sentido, es significativo no solo que la infraestructura energética haya sido atacada directamente, sino también que el suministro de energía esté siendo esgrimido como una verdadera arma.

Antes de la guerra, el mundo aún se estaba recuperando de las turbulencias causadas por la pandemia de Covid-19, tanto en el mercado energético como en las cadenas de suministro globales. La COP27 en Egipto, por lo tanto, necesita encontrar respuestas para esta nueva era de escasez. La ampliación de las fuentes de energía renovable es una solución clave para nuestros desafíos actuales. Los formuladores de políticas de todo el mundo entienden que la perpetuación de un panorama energético basado en fósiles no es la respuesta a esta nueva situación.

Simbólicamente, la sede de esta conferencia mundial es África, que se convertirá en una de las potencias de las energías renovables. Sin embargo, será el hidrógeno como vector energético el que facilitará el almacenamiento y el transporte de esta energía renovable desde África; especialmente a los destinos de Europa que más sufren por su anterior dependencia de los combustibles fósiles rusos. Desarrollar nuevas herramientas para acelerar el camino hacia las energías renovables y el hidrógeno en África, y conectar mejor y más rápido el continente con Europa, será una de las tareas clave de esta conferencia.

Esta es una oportunidad para que Europa se deshaga de su pasado colonial y cree rutas comerciales justas y equitativas con los países africanos, y una oportunidad para que esos países usen sus abundantes recursos renovables para descarbonizar sus propias economías y convertirse en exportadores de energía autosuficientes en esta nueva revolución energética. 

Juan Pedro Searle 

Jefe de la Unidad de Cambio Climático - Ministerio de Energía de Chile

Como Ministerio de Energía somos parte de la delegación chilena que participará en la COP-27. Entre las expectativas que tenemos es que exista un llamado urgente a aumentar la ambición en la reducción de emisiones. Los compromisos nacionales están siendo insuficientes para cumplir las metas del Acuerdo de Paris. Hay varios países que deben actualizar sus compromisos climáticos y entregarlos en esta cita planetaria. Chile ya hizo lo propio, con una contribución nacional ambiciosa que tiene una meta absoluta, un presupuesto de carbono y un peak máximo al 2025. Se espera que otros países presenten un nivel de ambición que se condiga con lo que la ciencia está requiriendo.

Otra prioridad o expectativa es que en Egipto se establezca un anuncio definitivo y ambicioso sobre financiamiento, con un calendario claro para el desembolso de los primeros 100 billones de dólares comprometidos por el mundo industrializado hace ya varios años.

Por último, creemos que en esta COP deben acordarse medidas concretas para enfrentar las pérdidas y daños ocasionados por el cambio climático, entre ellas, la creación de un fondo para cubrir y reparar las consecuencias de estos impactos.

Giles Dickson

CEO de WindEurope

La industria eólica europea quiere que todos los países eleven sus compromisos de reducción de CO2 para 2030 que hicieron en la COP de París en 2025 en sus llamadas Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés). Somos conscientes de que llegar a un acuerdo sobre esto será bastante complejo, pero tenemos la esperanza de que la invasión rusa de Ucrania, la crisis energética en Europa y la creciente inestabilidad en algunas regiones del mundo hayan aumentado la conciencia mundial sobre la necesidad de fuentes de energía competitivas y de cosecha propia.

La reacción de la Unión Europea a la guerra en Ucrania, el llamado programa REPowerEU, fue muy clara en este sentido: la UE se ha duplicado en energías renovables limpias, confiables y escalables para impulsar la economía de Europa. Estamos seguros de que otros gobiernos seguirán el ejemplo europeo y acelerarán la transición renovable. 

José Arrieta

Embajador del Pacto Climático – Comisión Europea

La COP27 debe sentar las bases para la consolidación de la transición de combustibles fósiles a energías renovables a nivel mundial. La crisis energética del conflicto y ataque ruso a Ucrania, es un imperativo para que los países europeos aceleren esta transición. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), grupo científico reunido por las Naciones Unidas, reiterada la necesidad de reducir sustancialmente los combustibles fósiles, como el gas, el petróleo y el carbón.

De mantenerse el ritmo actual de contaminación de combustibles fósiles, el calentamiento global podría incrementarse en más de 3,2ºC; una cifra muy superior al objetivo climático trazado en el Acuerdo de París. Un aumento de 3,2ºC provocaría efectos extremos y graves para la salud humana y las economías globales. Un incremento de tres grados a nivel mundial significaría que las temperaturas del verano en España y algunos países superarían los 60 grados. Algunos países y ciudades serían inhabitables por estas altas temperaturas extremas y por las sequías. Debido este contexto, el papel que juegan las energías renovables en esta gran conferencia es esencial. 

Gunnar Herzig

Director General del World Forum Offshore Wind (WFO)

La COP27 debe enfatizar la urgencia de aumentar de inmediato la construcción de energías renovables a escala global. La energía eólica marina puede desempeñar un papel crucial en la combinación energética mundial como fuente de electricidad fiable, limpia y rentable.

Por lo tanto, los gobiernos deben implementar marcos regulatorios estables para garantizar que se puedan realizar las inversiones a gran escala requeridas para los parques eólicos marinos.