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Las renovables necesitarán inversiones anuales de 1 billón de euros para 2030


La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), en compañía con la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA, por sus siglas en inglés), presentaron el primer informe anual de la Agenda Breakthrough, solicitado por 45 líderes mundiales y en el que se tuvo en cuenta en análisis a cinco sectores clave, incluidos: energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura, que juntos, representan casi el 60 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI).

Puntualmente, el informe señala que el sector eléctrico contribuye a alrededor de una cuarta parte de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero y casi el 40% de las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía.

Por lo que la IEA advierte que se necesita una cooperación internacional mucho mayor para que el mundo se encamine hacia el cumplimiento de sus compromisos climáticos. “Solo acelerando la transición hacia una energía limpia y sostenible podremos lograr una seguridad energética duradera. A través de la colaboración internacional, podemos hacer que la transición sea más rápida, más barata y fácil para todos, gracias a una innovación más rápida, mayores economías de escala, mayores incentivos para invertir, igualdad de condiciones y beneficios que se comparten en todos los sectores de la sociedad. Sin esta colaboración, la transición a cero emisiones netas será mucho más desafiante y podría retrasarse por décadas”, afirmó el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol.

Según IRENA, hasta la fecha, la inversión en la transición energética se ha centrado predominantemente en el sector eléctrico y relativamente concentrada geográficamente. En 2021, el 84% de la inversión relacionada con la transición energética fue en China, Europa, India, Japón y Estados Unidos. Sin embargo, solo el 2 % se realizó en África, a pesar de las enormes necesidades de energía de la región y los abundantes recursos.

Fuente: IRENA 

Asimismo, el estudio asegura que la inversión en el sector eléctrico deberá aumentar sustancialmente para lograr estos resultados. En 2021, el gasto anual en el sector eléctrico alcanzó los 900.000 millones de dólares (899 mil millones de euros aproximadamente), de los cuales 400 000 millones de dólares (399 mil millones de euros aproximadamente), se destinaron a energías renovables.

Sin embargo, la IEA advierte que las inversiones anuales en el sector eléctrico deberán alcanzar un estimado de 2 billones de dólares (199 billones de euros aproximadamente) para 2030 en un camino de cero neto para 2050, incluido alrededor de 1 billón de dólares (cerca de 1 billón de euros) para energía renovable y 650 000 millones de dólares (649 millones de euros aproximadamente) para redes.

Fuente: IRENA e IEA

“La crisis energética y climática ha expuesto las debilidades y vulnerabilidades de un sistema que depende en gran medida de los combustibles del siglo XX. Todo lo que no sea una acción radical e inmediata eliminará en última instancia la posibilidad de permanecer en el camino de 1,5 °C”, dijo Francesco La Camera, director general de IRENA.

Logros actuales

El informe no solo resalta las necesidades globales, también señala un aumento en la cooperación internacional práctica en los últimos años y el progreso en el despliegue de las tecnologías necesarias, que incluyen, por ejemplo, una duplicación de las ventas de vehículos eléctricos en 2021 con respecto al año anterior, a un récord de 6,6 millones.

Además, resalta que hubo un aumento previsto en la capacidad renovable global del 8% en 2022, superando la marca de 300 GW por primera vez y equivalente a alimentar aproximadamente 225 millones de hogares.

Desafíos y oportunidades

Pero aún queda mucho por hacer. Además de los desafiantes números en inversión y de los buenos resultados que se han llevado hasta hoy, el documento establece que debe haber un apoyo internacional más dedicado a los países en desarrollo y un intercambio de mejores prácticas entre todos los países sobre los desafíos socioeconómicos de la transición.

“Los países deben reevaluar las oportunidades para que los interconectores respalden la integración de mayores proporciones de energía limpia de bajo costo, mientras que ahora se necesita una acción internacional reforzada para coordinar la demostración y prueba de las soluciones de flexibilidad del sistema de energía, incluido el almacenamiento a largo plazo, que será necesario. para permitir energía neta cero total en años futuros. Un esfuerzo internacional concertado para acordar estándares mínimos sólidos de rendimiento energético para electrodomésticos de alto consumo de energía será esencial para ayudar a reducir los costos y las emisiones, reduciendo el aumento necesario en la capacidad de generación de energía”, afirmó el estudio.

También sugiere que, para aumentar la disponibilidad y asequibilidad del hidrógeno renovable y bajo en carbono, la prioridad inmediata es que los países y las empresas trabajen juntos para crear mercados más grandes para su despliegue y comercio, incluso a través de compromisos de compra. Esto último hará que se incentive la inversión en producción, que debe aumentar de menos de 1 Mt en 2020 a alrededor de 140-155 Mt por año para 2030.

Según la IEA, será esencial una acción internacional más fuerte en dos frentes: los países y las empresas deben coordinar medidas para alejarse de la producción basada en combustibles fósiles no disminuidos en sectores donde el hidrógeno ya se usa, y compartir las mejores prácticas en el despliegue de nuevas aplicaciones para el hidrógeno, como el acero, el transporte marítimo y el almacenamiento de energía.

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