El Ministerio de Industria, Energía y Minería (Miem) de Uruguay, junto con el Ministerio de Ambiente; la Oficina de Planeamiento y Presupuesto; la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras agencias, lanzaron el Fondo de Innovación en Energías Renovables (REIF, por sus siglas en inglés), que consiste en un aporte económico de la ONU para financiar “proyectos privados con un nivel de riesgo que requieren un aporte para ser viables” y apalancar iniciativas para la segunda transición energética uruguaya.

 La segunda transición energética del país sureño incluye energías renovables como la electromovilidad, hidrógeno verde y la economía circular, claves del plan nacional para la descarbonización y la lucha contra el cambio climático. Que Uruguay se beneficie de este fondo es posible gracias a que fue seleccionado hace un año, junto a otros tres países (de 155), para recibir 10 millones de dólares no reembolsables de financiamiento por parte del Fondo Conjunto de Naciones Unidas para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 Durante el acto de lanzamiento, Omar Paganini, ministro de Industria, Energía y Minería uruguayo, dijo que “esperamos que esto traiga beneficios ambientales, económicos, pero también generación de empleo. Todo esto está tomado en cuenta en este instrumento” que, aparte de ser único en el mundo, “es una nueva forma de hacer negocios”, de acuerdo con Pablo Ruiz Hiebra, coordinador de la ONU en el país.  

 Poner a andar el REIF requiere de la conformación de un comité que evaluará los proyectos desde el punto de vista técnico. “El objetivo es apalancar medidas tendientes a esta segunda transición en todos estos aspectos, incorporando innovadoramente al sector privado”, dijo Paganini. “El posicionamiento de Uruguay como un país que toma en cuenta los factores ambientales, sociales y de gobernanza es una realidad, pero a eso le agregamos el factor de innovación”.

 El Ministro explicó que la segunda transición energética de Uruguay se basa en “atender desafíos” como la electrificación en el transporte y el desarrollo de la infraestructura asociada a la electromovilidad, además de promover la creación de tecnología asociada al hidrógeno verde “como una opción fuerte”. “Este Gobierno cree que hay una oportunidad para el Uruguay que va más allá de sus fronteras en este tema”.

 El país también se centrará en combinar diversas fuentes de energías renovables, avanzar en el almacenaje, invertir en infraestructura y proyectos nuevos que generen empleo en electromovilidad, almacenamiento y gestión de la demanda.