Reus Serveis Municipals sacó a concurso público la construcción de la instalación solar fotovoltaica ubicada en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que anunciaron el alcalde, Carlos Pelicer, y la vicealcaldesa, Noemí Llauradó, hace un mes.

El proyecto, que propone instalar una planta de 1.440 placas solares, tiene un presupuesto de 684.680 euros y sus obras un plazo de tres meses. Se trata de uno de los grandes proyectos de este mandato y consiste en dedicar más de 5.000 metros cuadrados a la obtención de la energía para cubrir un 33% de la que gasta la estación en un año.

Con relación al rendimiento energético, el proyecto prevé que la producción máxima de la planta fotovoltaica sea de 1.013.800 kWh/año, mientras que el consumo anual de la EDAR es de una media de 3.064.924 kWh/año.

Por una parte, 1.152 placas solares irán directamente ancladas en el suelo, en la zona del descampado del extremo noreste, y los 288 módulos restantes irán repartidos encima de las cubiertas de los diferentes edificios. Así, acabarán conformando la planta fotovoltaica más grande de la ciudad.

Con una potencia de 640,8 kWh, la intención es que la energía producida pueda abarcar los diferentes consumos energéticos del recinto y, en caso de que exista excedente de energía, la empresa la vendrá y comercializará, inyectando los kWh generados a la red. El objetivo de esta instalación es obtener un buen rendimiento energético que no modifique el entorno de gran manera ni tenga demasiado impacto visual. Por este motivo, se integrarán lo máximo posible los módulos fotovoltaicos en el entorno.