La crisis del agua y los altos precios de la electricidad, motivan a los consumidores brasileños a buscar reducir los costos y adoptar fuentes alternativas. Entre las modalidades, la energía solar se ha convertido en una apuesta destacada, según datos de Aneel (Agencia Nacional de Energía Eléctrica).

En lo que va del 2021, se incorporaron a la modalidad 142.199 nuevos consumidores, un 44,3% más que el crecimiento observado en el primer semestre de 2020. 

De acuerdo con datos de ABSOLAR, el mercado viene creciendo desde 2012, cuando Aneel inició la regulación que afecta al segmento. Los consumidores se sienten atraídos por la posibilidad de contribuir al medio ambiente y ahorrar dinero. La asociación estima que un sistema fotovoltaico bien dimensionado puede reducir los costos de electricidad hasta en un 95%.

Las empresas del sector confirman el aumento de la demanda. Según Sun Mobi, que conecta a los generadores de energía solar y los clientes potenciales, la demanda creció un 40% en junio, cuando regresó la bandera roja del nivel 2 en la factura de energía, la tarifa más cara entre las existentes. En el mismo mes, Aneel también aprobó un aumento en el valor de esta tarifa.

La expansión se lleva a cabo en todos los estados de Brasil. Minas Gerais, donde hay beneficios fiscales más relevantes, fue el segundo estado con más clientes nuevos en el primer semestre: 23.614. Número muy cercano al de São Paulo: 23.973, que ocupó el primer lugar.