Newsletter

Quieres recibir nuestras novedades

GALERIA
Rafael Hernández, Head of Business Development/M&A Director de Renewable Japan Europe

¡Pasen y vean!


¡Pasen y vean!, señores y señoras, niños y niñas, jóvenes y ancianos, ¡Pasen y vean!

Cual circo al más puro estilo americano años 30, que proclama en primicia, como reclamo infalible, tener dentro de la carpa a: el hombre lobo, la mujer barbuda, el hombre más fuerte del mundo, el escapista inmortal que milagrosamente sobrevive a un centenar de dagas y el único ejemplar vivo del tigre de Tasmania; nos encontramos en un mercado este, el de las renovables, en España, a la eterna cenicienta cuya carroza nunca se convierte en calabaza pese a llegar la medianoche (dígase las eternas subastas de capacidad que nunca llegan, o el esperado marco regulatorio para las “BESS”), al príncipe azul que nunca se convierte en sapo (díganse aquellos proyectos que ya hace tiempo deberían de haberse quedado en el camino pero que van obteniendo prorrogas a modo de balones de oxígeno que quizá les hagan llegar a la orilla pero ahogarse en ella) o la “Medusa” cuya mirada ni convierte en piedra ni impresiona (dígase la incertidumbre de los diferentes players del mercado: desarrolladores, IPPs, Inversores, Comercializadoras, Off-takers,etc ; al que vendrá y por cuánto tiempo).

Son muchos los que hoy por hoy siguen viendo en el mercado de las renovables en España un futuro prometedor, pero incierto, aunque aun así fiable y atractivo a su vez, como son otros muchos los que veían un futuro prometedor y se han cansado de esperar, migrando su actividad paulatinamente y progresivamente a otros mercados o modelos de negocio, que ha dado forma a un nuevo mercado, un mercado no v.2.0, ni siquiera v.3.0, sino v. Beta-Gamma-Alpha, o lo que es lo mismo, reinventarse, adaptarse, aceptar el cambio o salir de la partida.

La canibalización del mercado, el aluvión de proyectos, la inmensidad de GWp autorizados y en la parrilla de salida para ser construidos (si es que llegan a construirse en su totalidad), la imposibilidad de llegar a las “TIRES (%IRR)” que necesitan (que prometieron a sus accionistas) han hecho que múltiples players de diferentes perfiles, pero sobre todo inversores/desarrolladores, vean a España  como un “Fue bonito mientras duró” y migren en consecuencia a otros mercados que creen la salvación ante sus problemas (al menos en el corto-medio plazo), dígase Italia, Polonia, Rumania o quizá cruzar el charco hacia latitudes más lejanas, aceptando incluso lo que a nivel recursos, curva de aprendizaje y tiempo puede suponer, atraídos por los cantos de sirena que llegan desde otras tierras. Veremos cuántos marchan y quizá vuelvan en pocos años, y en qué condiciones lo hacen: ¿magulladuras, cicatrices, esmoquin de gala? Lo veremos en próximos ejercicios.

La realidad es que el mercado necesitaba y necesita un ajuste, un realineamiento, un balanceo y calibrado de neumáticos, una criba que separe la paja del grano, que ponga distancia entre el verdadero profesional y el “cuñado” venido a más que se creyó el rol de desarrollador/inversor, entre el que llega convencido de que España es un mercado con un potencial tremendo (que lo es) siempre que se entienda el negocio de las renovables como una necesidad imparable y rentable en el medio largo plazo, y por qué no decirlo, siempre que las administraciones estén en línea y lo entiendan de igual manera, y si no dan facilidades, al menos que no pongan piedras en los zapatos de aquellos que no solo creen sino que son el motor de este mercado (fabricantes, desarrolladores, advisors, EPCs, y sobre todo, Inversores: grandes, pequeños o medianos).

España, o mejor dicho el mercado de las renovables en España, está destinado a convertirse en un mercado de referencia a nivel mundial. Lo tiene todo para convertirse en un hub de empresas de primer nivel, en torno a este mercado, todo para potenciarse, todo para ser un reclamo para el capital que hay, y mucho, repartido por el mundo. En estos días, se está llevando a cabo en Madrid la séptima edición de el que quiza sea el evento cabeza de cartel del Worldwide Tour de la firma ENERGYEAR, evento que año tras año se marca como cita ineludible en el calendario para la gran mayoría de actores nacionales e internacionales, que desde LATAM y otras partes del mundo (Europa y EE. UU.) pasan por el deseosos de captar las claves en formato píldora roja/azul de MATRIX, para avanzar con su actividad en España, mantenerla o iniciarla (o cancelarla si cae en sus manos la píldora roja).

Escucharemos a los gurús de cabecera recitar poemas sobre los unicornios dorados que como arcángeles vienen a librar la batalla para liberar de demonios/orcos y otras bestias al mercado, lo que supondrá un nuevo esplendoroso amanecer: data centers, electrificación, coche eléctrico, demanda, etc. La realidad es que posiblemente no sea ninguna de ellas la salvación, que ninguna de ellas llegue en la forma ni los tiempos en que se esperan, pero que si sea un mix de todas ellas junto con la criba del mercado y la vuelta al sentido común de las cosas y a unos precios que tengan sentido, tanto a nivel M&A (ni lo de hace unos meses quizá era lógico, vender activos o desarrollos con márgenes de 2 dígitos, empezando por 2 y por 3 la decena) como a nivel precios de la energía (un mercado que quiera energia barata, o mejor dicho, un país/sociedad que quiera energia barata, tiene que articular las palancas necesarias para que las empresas en torno a la generación de dicha energia les sea rentable generarla, de lo contrario, nos veremos avocados a volver a hacer fuego con el chasquido de dos piedras).

En definitiva, transformemos el circo del “¡Pasen y vean!” por un “¿Qué desea tomar el señor/ra?” (que no por coliseo romano del “¡Los que van a morir te saludan!), bien pagado y bien servido, donde ganen cliente, camarero, maître, sommelier y “por qué no” hasta el dueño del restaurante, por “descabellado” que parezca.

 

Escribe: Rafael Hernández, Head of Business Development/M&A Director de Renewable Japan Europe

Comentarios

  • Sé el primero en comentar...


Deja tu comentario