Durante los últimos días tuvo lugar la 13ª Asamblea de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) que reunió a los líderes mundiales en materia de energía para hacer balance de los avances y trazar una agenda de acción que acelere la transición energética mundial. Uno de los grandes hitos ocurridos durante este encuentro fue la formalización del ‘Pacto Energético sobre energías renovables para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas’, que se presentó durante el evento acontecido en Abu Dhabi.

Este lanzamiento oficial del Pacto Energético durante la Asamblea viene tras muchos meses de arduo trabajo con las Naciones Unidas (ONU). Cabe recordar, como señalaron desde IRENA, que la ONU despliega misiones de mantenimiento de la paz en Estados frágiles, a menudo en regiones con escaso acceso a la energía y gran vulnerabilidad al cambio climático. Con el 90% de las necesidades de electricidad procedentes de generadores diésel, las numerosas misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas tienen un perfil energético basado en gran medida en los combustibles fósiles.

En 2019, el Secretario General de la ONU, António Guterres, se comprometió a que la Secretaría de la ONU redujera drásticamente sus emisiones de carbono y aumentara drásticamente el uso de energías renovables hasta el 80% para 2030. Se trató de un paso adelante crucial para la ONU en sus esfuerzos por predicar con el ejemplo y transformar sus operaciones. El compromiso representa una oportunidad única tanto para la ONU como para los países anfitriones de cumplir simultáneamente los objetivos climáticos, de desarrollo, paz y seguridad.

Para acelerar esta transición, el Departamento de Operaciones de Paz de las Naciones Unidas (UNDPO), el Departamento de Apoyo Operacional de las Naciones Unidas (UNDOS), IRENA, Dinamarca, Noruega y los Emiratos Árabes Unidos anunciaron el ‘Pacto Energético sobre energías renovables para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas’ en 2021, el cual fue presentado en la 13ª Asamblea de IRENA en una sesión titulada "Reunión de alto nivel sobre el Pacto Energético sobre energías renovables para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas".

“La energía renovable para el mantenimiento de la paz puede descarbonizar sus operaciones, reducir la contaminación y la huella medioambiental, y proporcionar un cliente de anclaje para los proveedores de energía en el mercado local. A su vez, estas acciones pueden tener efectos positivos en las comunidades locales y allanar el camino para que otros desarrollen más proyectos y creen nuevos puestos de trabajo y oportunidades de negocio”, afirmó Francesco La Camera, director general de IRENA. Además, reafirmó el compromiso de IRENA de apoyar la transición.

Además, en la sesión de alto nivel se debatió la alineación de los objetivos climáticos y de desarrollo relacionados con la ecologización de las operaciones de mantenimiento de la paz y se esbozaron las principales oportunidades para que los socios se unan y promuevan la realización del Pacto por la Energía.

Lisa Buttenheim, Subsecretaria General de Operaciones de Apoyo del Departamento de Apoyo Operacional de la UNDOS, destacó la gran dependencia de los combustibles fósiles en las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y declaró que los generadores diésel utilizados en el mantenimiento de la paz “contribuyen de forma significativa a las emisiones de efecto invernadero, que ascienden a 500 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono en el año 2021-22”. “La transición a la energía renovable es una prioridad estratégica para el mantenimiento de la paz de la ONU y un objetivo clave de nuestra estrategia medioambiental”, añadió.

Haciendo un llamamiento a más países para que se unan al Pacto por la Energía, la Dra. Nawal Al-Hosany, Representante Permanente de los EAU ante IRENA, afirmó que “trabajando juntos, podemos ayudar a desarrollar un entorno en el que las misiones de mantenimiento de la paz puedan mejorar su impacto positivo en las comunidades y continuar su viaje vital para resolver el trilema energético”.

Francesco La Camera, reelegido como director general de IRENA para un segundo mandato

En el marco de la asamblea, los 168 países miembros de IRENA nombraron al actual director general para un segundo mandato de cuatro años. Francesco La Camera ha ocupado el cargo de director general de IRENA desde el 4 de abril de 2019.

Además, los Miembros de la IRENA han acordado la Estrategia a Medio Plazo (EMT) de la Agencia para los próximos cinco años. La nueva estrategia de trabajo para 2023-2027 establece una nueva dirección para la Agencia centrada en acciones urgentes y específicas, una cooperación internacional sin precedentes y una innovación continua.

Con el telón de fondo de un plazo cada vez más corto para alcanzar los objetivos mundiales en materia de clima y desarrollo para 2030, esta estrategia es el último ciclo quinquenal completo antes de 2030 que describe la contribución de IRENA a los esfuerzos energéticos mundiales.

Se centra en los cambios sistémicos en la energía, con un mayor enfoque en el acceso y la igualdad; en la interacción entre las energías renovables, la seguridad energética y la resiliencia; y un pilar adicional en el trabajo a nivel regional y nacional.

“Debemos construir un nuevo sistema energético con las herramientas y los sistemas del futuro, no del pasado. Al igual que innovamos para mejorar las tecnologías, debemos innovar para reimaginar la cooperación internacional para la nueva era energética”, declaró La Camera.

“Una transición basada en las energías renovables es un vehículo para lograr sistemas energéticos resistentes al cambio climático, mejorar la seguridad energética, reducir las desigualdades y lograr el tan ansiado acceso universal. Me siento profundamente honrado por haber sido nombrado para un nuevo mandato como Director General. Seguiré trabajando incansablemente para hacer realidad la nueva misión global de IRENA”, concluyó el director general.