Las tecnologías de mitigación de emisiones desempeñarán un papel clave en la reducción del impacto ambiental de las operaciones de petróleo y gas a medida que se produzca la transición energética del sector. Métodos y alternativas como la captura de carbono, el hidrógeno, la energía renovable, los biocombustibles, el almacenamiento de energía y los vehículos eléctricos serán adoptados por las empresas de petróleo y gas para mitigar sus emisiones netas, como afirmó la compañía GlobalData.

El informe temático de GlobalData, ‘Transición energética en el sector del petróleo y el gas’, identifica y analiza los métodos de reducción de emisiones de que dispone la industria del petróleo y el gas para la descarbonización. También destaca las posiciones competitivas de las principales empresas de petróleo y gas, como BP, TotalEnergies, Shell, Chevron, ExxonMobil y Equinor, en el tema de la transición energética. Además, identifica a los líderes y aspirantes de la industria del petróleo y el gas en las diversas vías de transición energética y analiza los casos de uso correspondientes dentro de la industria del petróleo y el gas.

“La industria del petróleo y el gas lleva a cabo diversas operaciones intensivas en emisiones en todos sus sectores. Entre ellas se incluyen actividades como la exploración y producción, la licuefacción y el refinado. Procesos y prácticas industriales como la quema de gas liberan cantidades significativas de emisiones de GEI a la atmósfera”, comentó Anson Fernandes, analista de petróleo y gas de GlobalData.

El informe de la ONU de 2021 sobre la brecha de emisiones reveló que los compromisos actuales para frenar las emisiones comprometerían al mundo a un aumento de la temperatura global de al menos 2,7 °C este siglo. Los esfuerzos actuales para hacer frente al cambio climático se están quedando muy cortos para evitar escenarios de calentamiento peligrosos, siendo necesaria una reducción de las emisiones anuales de al menos 13 gigatoneladas de CO2 equivalente (GtCO2e) para mantener vivo el objetivo de cambio climático del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C en comparación con los niveles preindustriales.

“La industria del petróleo y el gas sentirá de forma aguda la presión internacional, ya que el progreso hacia una transición energética se convierte en un punto de escrutinio particular. Los principales actores del sector del petróleo y el gas se han fijado objetivos de descarbonización a medio y largo plazo, basándose tanto en las tecnologías existentes como en las emergentes”, aseguró Fernandes.

La transición energética de la industria del petróleo y el gas requiere una planificación a largo plazo para reducir o eliminar las emisiones de carbono. A corto plazo, los actores del petróleo y el gas deben incorporar a sus carteras combustibles de transición, así como fuentes de energía bajas en carbono y de carbono cero.

Las tecnologías con bajas emisiones de carbono incluyen el uso de fuentes de energías no convencionales pero abundantes, como la biomasa y los combustibles renovables. Este grupo de tecnologías genera algunas emisiones residuales de carbono, aunque sean muchas veces más limpias que las fuentes de energía convencionales. De cara al futuro, se espera que la industria del petróleo y el gas adopte cada vez más fuentes de energía sin emisiones de carbono, con alternativas como la energía solar, la energía eólica y la energía de hidrógeno, cada vez más populares.

“Las principales compañías de petróleo y gas han buscado activamente diversas vías de transición energética, desde la energía renovable a los biocombustibles. Grandes petroleras como BP, TotalEnergies, Shell, ExxonMobil y Chevron se han fijado objetivos de emisiones netas cero para 2050. Se espera que aumenten aún más su exposición a las vías de transición energética para descarbonizar su negocio”, concluyó Fernandes.