Aunque los estándares de la industria mejoran continuamente, se requiere un proceso exhaustivo de definición de especificaciones y controles de calidad para mitigar los riesgos asociados con la adquisición de módulos fotovoltaicos.

Expertos de Enertis Applus+, una firma global de consultoría e ingeniería para proyectos de energía renovable y soluciones de almacenamiento, ha analizado las estrategias clave para garantizar la calidad en la fabricación de módulos solares fotovoltaicos.

Según esto, los márgenes son escasos y el esfuerzo por disminuir los costos para la industria son constantes. Los fabricantes se ven presionados a buscar ahorros de costos e impulsar una alta utilización de los equipos para compensar los costos fijos de funcionamiento de una fábrica.

Esto, combinado con las complejidades del proceso de producción, da como resultado graves riesgos de fallas aleatorias y en serie relacionadas con la gestión inadecuada de la lista de materiales, los controles de procesos deficientes, la falta de control de procedimientos, la ejecución deficiente del sistema de gestión de calidad, capacitación insuficiente o supervisión inadecuada de la producción.

Dichos riesgos pueden resultar en grandes retiros de productos y costos adicionales significativos por retrasos en el cronograma, pérdida de producción de energía y recursos humanos utilizados para administrar las fallas.

Tras el análisis, los expertos destacaron la importancia de que un cliente cuente con un programa completo y adecuado de garantía y control de calidad que incluya pruebas aceleradas y una gestión adecuada con auditorías previas a la producción, supervisión de la producción, inspecciones previas al envío y validación de la lista de materiales.

Las pruebas adecuadas sobre el terreno, antes y durante la producción del módulo fotovoltaico solar son vitales, dado que hay muchos defectos quedan completamente ocultos una vez que se sella un módulo y no se presentarán los fallos hasta que fracase o se desgaste demasiado pronto.