En los últimos meses la generación distribuida le ha confirmado a Brasil las enormes posibilidades frente a la democratización del acceso a la energía. Y es que según datos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), la generación solar distribuida ha superado los 19 GW de capacidad instalada en el país.

En el gigante latinoamericano ya hay 1,811 millones de sistemas fotovoltaicos de generación distribuida (GD) conectados a la red en el país, en 5.525 municipios, abasteciendo a 2,362 millones de unidades consumidoras. Del total de 19,272 GW de generación distribuida, 19,013 GW son de generación solar.

Sin embargo, el crecimiento de la GD en el país aún está sujeto una serie de avances legislativos que den mucha más seguridad jurídica al sector. Guilherme Chrispim, presidente de la Asociación Brasileña de Generación Distribuida (ABGD), contó a Review Energy cuáles son y serán los siguientes desafíos que Brasil tendrá que sobrepasar para acelerar su desarrollo.

Review Energy (R.E.): Brasil proyecta un crecimiento del 15% este año respecto a la generación distribuida ¿Qué desafíos deberá sortear el país para alcanzarlo?

Guilherme Chrispim (G.C.): El principal desafío que tendremos este año está vinculado a los permisos - dictámenes de acceso antiguos - que dan el permiso, por parte de la distribuidora, para ejecutar el proyecto. Esto se debe a que algunos distribuidores nos han puesto obstáculos para avanzar con el proyecto.

Luego viene la cuestión de la mano de obra disponible, del número de empresas disponibles, ¡porque estamos hablando de un crecimiento de 9 GW a finales de este año! Esta expansión es posible, pero necesitamos trabajar con firmeza y actuar conjuntamente con los distribuidores para obtener los permisos y también para tener la garantía de que dispondremos de estructura suficiente para las acciones necesarias.   

R.E.: ¿Cuál ha sido el mayor avance que ha conseguido el país gracias a la Generación Distribuida?

G.C.: La democratización del acceso a la energía, sin duda. Es una alegría saber que hemos creado oportunidades para que, en los más diversos y remotos rincones del país, haya autogeneración de energía. Por supuesto, también hay otros beneficios. En 2021, por ejemplo, tuvimos la crisis del agua y la Generación Distribuida "salvó" el sistema, reduciendo un gran problema de suministro de energía debido a la falta de agua que afectó a las centrales hidroeléctricas. También se redujo el costo de la energía para todos los brasileños - ya que el gobierno no necesitó activar las termoeléctricas y, así, el consumidor brasileño no tuvo que pagar más por vatio/hora. Además, hay que decir lo mucho que GD y su modelo de negocio han generado empleo e ingresos en Brasil.    

R.E.: Hace poco el país promulgó su ley sobre micro y mini generación distribuida ¿Qué cambios y beneficios traerá esta decisión?

G.C.: La existencia de una ley aporta seguridad jurídica a toda la cadena de producción. La ley trajo nuevos componentes, como el pago de la TUSD - Tarifa de Uso del Sistema de Distribución - y otros costos que antes no existían pero que, en mi opinión, son parte del proceso. Pero el principal punto a destacar es la seguridad jurídica, fundamental para cualquier segmento de la economía.

R.E.: ¿Existen otras barreras legislativas a superar?

G.C.: Sí, como la discusión de la 1059 - resolución de ANEEL que reglamentó la Ley 14.300 - Marco Legal de la DG. Es necesario que haya un equilibrio y apaciguamiento entre la agencia reguladora (ANEEL) y el sector. Me refiero a la comprensión de la propia Ley 14.300, los beneficios de la GD y, de ninguna manera, minimizar su crecimiento, su importancia. ¡Un "ajuste de comprensión" del potencial de la GD le hará bien a todo el país!

R.E.: Segundo sus datos, la generación distribuida cuenta con más de 1,3 millones de unidades de generación de energía, repartidas por prácticamente todos los municipios del país. ¿Existen regiones en las que todavía hay que aumentar y acelerar el despliegue?

G.C.: Brasil es un continente. Las cuestiones históricas de desarrollo del país muestran, por ejemplo, que la región Norte todavía puede crecer mucho más. La propia región Nordeste tiene un espacio de crecimiento interesante.  En el Sur, Sudeste y Centro-Oeste, la Generación Distribuida ya está más avanzada, lo que se explica por el desarrollo económico de esas regiones y por el consumo de energía per cápita - hay más recursos, hay más condiciones de financiación. También se incluye en esta cuenta la mejor estructura de las redes de transmisión y de las subestaciones. El Norte, por su tamaño y características geográficas, ya empieza a recibir proyectos específicos para zonas aisladas - off grid.

R.E.: Con el panorama actual, ¿qué nuevos proyectos verá ABGD este año?

G.C.: Puedo afirmar que la ABGD crecerá en 2023, incluso porque hay un atraso de proyectos de finales de 2022 y principios de 2023. Las nuevas reglas del Marco Legal comenzaron a entrar en vigor a partir del 7 de enero de este año. La expansión debería situarse entre el 10 y el 15%. Es un número menor de crecimiento porcentual en relación con otros años, pero sería muy difícil mantener un crecimiento como el de otros años. La base ha crecido mucho. Entiendo que hay que mirar a 2024, año en el que no tendremos más cambios normativos. Por lo tanto, 2024, digamos, sería un año normal, un termómetro para que sepamos realmente lo que va a ser la Generación Distribuida en nuestro país.